Doug Ford, líder electo de los conservadores en la provincia de Ontario. (Foto: Chris Young/Canadian Press)

Otro polémico Ford ocupa el escenario político en la provincia de Ontario

El nombre del canadiense Rob Ford, quien fue alcalde de Toronto entre 2010 y 2014, dio la vuelta al mundo como sinónimo de hazmerreír de la política municipal canadiense.

Como alcalde de la ciudad más populosa de Canadá, Rob Ford se vio envuelto en una serie de escándalos, incluyendo el consumo de cocaína crack. Rob Ford falleció en 2016 debido a un cáncer.

Este pasado fin de semana, el hermano mayor de Rob, Doug Ford, fue electo líder del Partido Conservador Progresista de Ontario, tras una controvertida contienda por el liderazgo en la que derrotó a varios candidatos, incluyendo a Caroline Mulroney, la hija del ex primer ministro Brian Mulroney.

Se suponía que la convención para elegir al líder de los conservadores progresistas de Ontario llevada a cabo este sábado 10 de marzo cerraría un caótico capítulo de seis semanas en la historia de ese partido provincial de derecha, estableciendo una transición rumbo a la campaña para las elecciones de un nuevo gobierno provincial, que se llevarán a cabo el próximo 7 de junio.

Pero el proceso fue desorganizado, la votación se demoró por horas y Christine Elliott, la candidata que terminó en segundo lugar, se negó brevemente a reconocer la victoria de Doug Ford.

Los candidatos conservadores de Ontario Tanya Granic Allen, Christine Elliott, Doug Ford y Caroline Mulroney posan para una foto en los estudios de TVO en Toronto el jueves, 15 de febrero de 2018 después de un debate televisado. (Foto: PRENSA CANADIENSE/Chris Young)

Aunque estos resultados corresponden a los de un partido en una provincia, el liderazgo de Doug Ford podría tener consecuencia que se sentirán en todo el país.

Doug Ford tiene ahora la tarea de unificar a los conservadores en Ontario bajo su dirección.

«Todos los candidatos dieron una gran batalla en pos del liderazgo. Ahora ha llegado el momento de unirnos para derrotar a Kathleen Wynne», decía Doug Ford mientras participaba este pasado fin de semana en Toronto en el tradicional desfile de la fiesta de San Patricio, el santo patrón de los canadienses de raíces irlandesas.

Kathleen Wynne es la actual primera ministra liberal de la provincia de Ontario.

Los liberales, actualmente dirigidos por Kathleen Wynne, han estado en el poder en Ontario por casi 15 años. Los niveles de aprobación de Wynne se sitúan en torno al 18%, y la mayoría de las encuestas favorecen a los conservadores para ganar las próximas elecciones provinciales.

El mensaje populista de Ford de derribar a las «elites», recortar impuestos y enfrentarse al gobierno federal en temas como el impuesto a la contaminación causada por el dióxido de carbono resonó en los oídos de muchos ontarienses.

Si Ford es elegido el próximo primer ministro de Ontario, esto podría causar dolores de cabeza para el gobierno federal dada su oposición a un impuesto a la contaminación causada por el carbono, su imprevisibilidad y su capacidad de influir potencialmente en las circunscripciones en Toronto en el marco de las elecciones nacionales en Canadá del próximo año, señalan los expertos.

Kathleen Wynne, primera ministra liberal de la provincia de Ontario. (Foto: Pierre-Olivier Bernatchez/CBC)

«Con la llegada de Doug Ford tenemos ante nosotros una elección muy clara que hacer el próximo 7 de junio. Una clara elección en esta provincia», decía la primera ministra Kathlen Wynne en referencia a Doug Ford, sobre quien pesan sospechas de haber estado envuelto en el tráfico de drogas.

Otro posible cambio ocurriría en las relaciones intergubernamentales entre Toronto y Ottawa. La primera ministra provincial Kathleen Wynne y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, han desarrollado canales de comunicación bastante fluidos, algo que podría decaer en caso de que Doug Ford sea elegido primer ministro de la provincia de Ontario.

Mientras que un posible gobernó provincial de Doug Ford podría causar un dolor de cabeza para los liberales en Ottawa, los gobiernos provinciales volverán sus ojos a las polémicas políticas federales, como el impuesto sobre el carbono y el plan de acceso universal a los medicamentos.

Ford representa un cambio populista en la política de Ontario que podría empezar a ganar terreno en otras partes de Canadá.

Con una militancia que quieren derribar a las supuestas elites, poner en primer lugar a los movimientos de base y ocuparse de la clase obrera, ha sido imposible para Ford escapar a una comparación con el errático presidente estadounidense Donald Trump.

Si Doug Ford es elegido primer ministro, Ontario ingresará a un terreno imprevisible, según Karl Bélanger, presidente de la Fundación Douglas-Coldwell, comparando la llegada de Doug Ford con la elección de Trump y la del difunto Rob Ford.

Si es elegido como guardián de la economía provincial más grande en Canadá, la influencia de Ford podría jugar un papel importante en las elecciones federales de 2019. Sin embargo, queda por ver qué partido se beneficiaría.

Despertar el voto conservador en las circunscripciones dominadas por los liberales, como en Toronto, podría dar un impulso al líder federal del Partido Conservador, Andrew Scheer.

Todo depende de si su posible gestión como primer ministro estará definida por políticas bien calculadas o por batallas tempestuosas e irreflexivas.

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Fuentes: CBC / RCI

Categorías: Política
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