La Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ), declaró estar “vivamente preocupada” por el envenenamiento de un ex espía ruso en el Reino Unido, que se encuentra en un estado crítico, luego de haber sido expuesto a una sustancia química potencialmente mortal.
“Información reciente, según la cual dos personas cayeron gravemente enfermas en el Reino Unido, luego de haber estado expuestas a un agente enervante, es altamente preocupante”, declaró Ahmet Üzümcü, director general de la entidad.
La primera ministra Theresa May prometió aplicar sanciones a Rusia si no aclara el incidente. REUTERS/Toby Melville.
El ex agente Serguei Skripal y su hija Youlia fueron hallados en estado crítico en Salisbury, en el sur de Inglaterra, donde el hombre vive desde un trueque de espías entre Moscú, Londres y Washington.
El titular de la OPAQ indicó que se entrevistó por teléfono con el ministro británico de Asuntos Extranjeros, Boris Johnson, para informarse de los resultados de la investigación hasta el momento.
“Es extremadamente inquietante que los agentes químicos sean aún utilizados para hacer daño a las personas. Quienes está detrás de ese uso deben ser responsabilizados por sus acciones”, afirmó Üzümcü.
La sustancia nerviosa “Novitchok”, como la utilizada el 4 de marzo para envenenar a Serguei Skripal, es una especialidad rusa de productos tóxicos, casi desconocida en otros países y es particularmente peligrosa.
El ministro ruso Sergei Lavrov aseguró que su país etá dispuesto a cooperar. REUTERS/Sergei Karpukhin.
Rusia, que el año último aseguró haber destruido todas sus reservas de armas químicas, tiene plazo hasta la medianoche del martes 13 de marzo para explicar su rol en el envenenamiento del Skripal. De lo contrario, Londres prometió tomar medidas de represalia, que podrían incluir nuevas sanciones económicas, expulsión de diplomáticos rusos y revocamiento de visas a ciudadanos de ese país.
El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, afirmó que Rusia es inocente y que sus autoridades se encuentran dispuestas a colaborar para dilucidar el asunto.
Un total de 192 países firmaron la Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, Producción, Almacenaje y Uso de Armas Químicas, que entró en vigor en 1997, y más de 96 por ciento de las existencias de armas de ese tipo en todo el planeta fueron destruidas bajo supervisión de la OIAC.
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