Fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU llegan a una base en Malí en 2015. (Foto: Marco Dormino/Naciones Unidas/Prensa Asociada)

La derecha canadiense dice «muchas tonterías» sobre la misión canadiense en Malí

«Malí es una zona de guerra. Esta es una misión de combate, y allí no hay paz que mantener», declaró el crítico conservador de la defensa James Bezan en Ottawa el pasado 19 de marzo.

Fue justamente en esa fecha que gobierno del primer ministro liberal Justin Trudeau anunció que planea enviar seis helicópteros militares para ayudar a la misión de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas en Malí, ofreciendo medios de transporte para evacuaciones médicas y otras necesidades.

La decisión del gobierno liberal en Ottawa ha suscitado una fuerte reacción de parte de la oposición conservadora en el Parlamento.

La insinuación de los conservadores es que los liberales están engañando a los canadienses sobre la naturaleza de la misión y sobre la amenaza potencial para las tropas canadienses.

Ante tales declaraciones de la oposición conservadora sobre la misión en Malí, el detector de burradas de la prensa canadiense hizo un examen desapasionado de esas declaraciones políticas para determinar con precisión si es acertada o si es una burrada total.

El resultado es que esas declaraciones de la derecha canadiense en el Parlamento contienen efectivamente muchas burradas.

Malí está inmerso en un conflicto desde 2012, cuando una combinación de grupos rebeldes y yihadistas islámicos se alzaron en el norte contra el gobierno de Bamako, que posteriormente fue derrocado por el ejército de Malí.

Una tenue paz fue restaurada en 2013 después de la intervención de Francia. Tras ello, las Naciones Unidas acordaron establecer una misión de mantenimiento de la paz para garantizar la estabilidad en el marco de las conversaciones de paz y los esfuerzos para reformar el gobierno.

Finalmente, en junio de 2015 se firmó un acuerdo de paz entre el gobierno de Malí, los rebeldes tuaregs y otros grupos rebeldes, aunque los yihadistas, algunos de los cuales tienen vínculos con Al Qaeda, permanecieron fuera del proceso de paz.

Actualmente la misión de la ONU es responsable de proteger a la población civil, restablecer las fuerzas de seguridad de Malí y defender los derechos humanos en todo el país. Una misión militar independiente dirigida por Francia se encarga de combatir a los yihadistas.

Miembros del grupo islamista Movimiento por la Unidad y la Yihad en África Occidental impusieron la ley de la Sharia en el norte de Malí. (Foto: IRIN/Brahima Ouedraogo)

El informe más reciente del Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, sobre la situación en Malí, publicado a finales de diciembre, presenta una situación compleja sobre la aplicación del acuerdo de paz y los esfuerzos por restablecer la seguridad en el país africano.

Malí es la misión de mantenimiento de la paz más peligrosa en el mundo. Unos 162 cascos azules han muerto allí desde 2013, 99 de ellos en lo que la ONU llama «actos maliciosos».

En el incidente más reciente cuatro cascos azules de Bangladesh murieron el mes pasado cuando su vehículo fue destruido por una mina en un área de Malí donde los militantes islamistas han estado activos en los últimos meses.

Por otro lado, la misión de la ONU fue relativamente segura para los países que operan helicópteros en Malí. Solo dos aparatos se han estrellado desde 2013, uno de ellos neerlandés y el otro alemán, la causa común fueron problemas mecánicos en lugar de fuego enemigo.

Soldados abordan una camioneta escoltando al coche del líder golpista, el capitán Amadou Haya Sanogo, de viaje entre las localidades de la base militar donde tiene su cuartel general, en Kati, a las afueras de Bamako, Malí, tras un golpe de Estado en marzo de 2012. (Foto: Rebecca Blackwell/Prensa Asociada)

Canadá enviará dos helicópteros de transporte Chinook y cuatro Grifones más pequeños como escoltas armados para naves más grandes. Los canadienses serán albergados en la base de las Naciones Unidas en Gao, donde Alemania y los Países Bajos habían operado.

Interrogado sobre las amenazas al contingente canadiense, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, el general Jonathan Vance declaró el lunes que «nosotros atenuamos todas las amenazas con magníficas naves y tripulaciones, y estaremos operando desde una base bien protegida».

Po su lado, los expertos se mostraron de acuerdo en su evaluación de que Malí es un país peligroso debido a los combates entre diferentes grupos y la amenaza que representan los militantes islámicos

Las opiniones se encuentran divididas a la hora de determinar si el país constituye una zona de guerra.

Simon Palamar, investigador del Centre for International Governance Innovation en Waterloo, Ontario, dijo que tal descripción es razonable debido a la misión de contrainsurgencia que Francia lleva a cabo en Malí y sus alrededores.

«Están llevando a cabo esencialmente una misión de combate junto con una misión de paz», dijo el investigador «Y no se trata de una operación modesta ya que 4.000 o 5.000 soldados franceses participan en ella, rastreando y destruyendo grupos insurgentes», dijo Simon Palamar, investigador del Centre for International Governance Innovation en Waterloo.

«Afganistán, Irak, Siria y Yemen son zonas de guerra. Malií no», dice Jocelyn Coulon, experto en mantenimiento de la paz en la Universidad de Montreal- (Foto: Radio-Canada)

Otro investigador, Jocelyn Coulon, experto en mantenimiento de la paz en la Universidad de Montreal, que asesoró al ex ministro de Relaciones Exteriores Stéphane Dion, descartó tal descripción.

«Afganistán, Irak, Siria y Yemen son zonas de guerra. En Mali, no hay bombardeos ni asesinatos todos los días. Tal vez un par de ataques en Bamako en los últimos años», dijo Coulon en un correo electrónico. «Sí, hay terroristas e insurgentes en el norte de Malí, a veces atacando. Pero no se puede comparar la situación en esa región con las otras cuatro guerras reales.»

Donde sí hubo acuerdo fue en reconocer que la naturaleza del mantenimiento de la paz ha cambiado en los últimos 20 años, a tal punto que el término es raramente usado y ha sido reemplazado por el término más preciso de «operaciones de apoyo a la paz».

Desde este punto de vista, la misión canadiense es importante para ayudar a la ONU y al gobierno de Malí a establecer y apoyar las condiciones para lograr la paz y la estabilidad en esta nación de África Occidental.

«Hay un acuerdo de paz, y varias de las partes están acatando ese acuerdo en gran medida», dijo Walter Dorn, profesor en el Real Colegio Militar, quien añadió que si hubiera una paz perfecta en Malí, Canadá no tendría que enviar un contingente militar en misión de paz.

Otro debate en el Parlamento canadiense fue determinar qué es lo que constituye una misión de combate. No hubo respuesta clara. Esto como consecuencia de la misión de Canadá en Irak en los últimos años.

Un helicóptero Chinook CH-147 de las Fuerzas Canadienses. (Foto: Canadian Press /Fred Chartrand)

Los expertos fueron unánimes al determinar que, de acuerdo con lo que el gobierno ha dicho hasta la fecha, la misión canadiense en Malí no es una misión de combate.

«Para los canadienses, si ven helicópteros volando y respondiendo al fuego, o que están suprimiendo fuego enemigo en una zona de aterrizaje para que los Chinook puedan aterrizar, entregar lo que transportan y salir de la zona, el público dirá que eso es combate», dijo el general de brigada retirado Matthew Overton, director ejecutivo del Instituto Canadiense de Asociaciones de Defensa (CDA Institute), quien añadió que «como militar, eso no es participar en combate, cuyo propósito principal es salir y realmente ejecutar violencia contra la gente. Si estás en misión de apoyo, no es lo mismo.»

Finalmente aunque todavía quedan interrogantes sobre lo que constituye una zona de guerra y la naturaleza de una misión de combate, la mayoría de los expertos consideran que las declaraciones de Bezan y la derecha canadiense en el Parlamento no son más que una gran exageración diseñada para ganar puntos políticos, ignorando importantes detalles.

Por esa razón, la declaración del diputado conservador James Bezan sobre la misión canadiense en Malí califica, efectivamente como una suma de muchas tonterías, según el detector de burradas de la prensa canadiense.

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Fuentes:L. Berthiaume/ CBC/CP/RCI

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