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Facebook en la mira: robo de información a través de una app de test de personalidad

Facebook, una de las redes sociales más populares del planeta, en conjunto con una empresa de análisis de datos llamada Cambridge Analytica se encuentran bajo la lupa luego de una revolución mediática por un nuevo escándalo de privacidad y cuestiones de seguridad informática. Según se supo en un trabajo de investigación periodística publicado por el “New York Times” y “The Observer”, la empresa Cambridge Analytica, adquirió de forma no apropiada, una base de datos con información de perfiles psicológicos de aproximadamente 50 millones de usuarios, información con la cual generó publicidad política directa de tipo manipulatoria para influir en las elecciones del 2016 en Estados Unidos, elecciones que dieron como ganador al magnate Donald Trump.

En declaraciones que tardaron en llegar, el director ejecutivo y uno de los creadores de la red social, Mark Zuckerberg publicó el miércoles próximo pasado un comunicado en la plataforma de la red social donde reconoció que la empresa que él dirige cometió errores en el caso y dijo asumir la responsabilidad de lo ocurrido. En el texto de esta declaración, Zuckerberg afirma que Facebook tiene la responsabilidad de proteger los datos de sus usuarios y que si no pueden lograr ese cometido, no merecen servir a esos usuarios. En todo caso, casi la integralidad del texto advierte que los esfuerzos están puestos en que este problema no se produzca nuevamente, poniendo todo lo que sea necesario para lograrlo.

Fundador y CEO de Facebook Mark ZuckerbergREUTERS/Stephen Lam

Cambridge Analytica es una empresa, con su sede social en Londres, que se especializa en el análisis de datos con los cuales construyen perfiles de las personas para luego desarrollar campañas de empresas, marcas y políticos entre otros, con el objetivo de “incitar el cambio de comportamiento de ciertas audiencias”.

La base de datos que fue comprada por Cambridge Analytica contenía los datos de una aplicación que se instala en el perfil de los usuarios de Facebook. En el momento de la instalación, la mayoría de este tipo de app pregunta al beneficiario si puede acceder a diferentes datos del perfil y el de sus contactos, y es justamente desde ahí que comienza la recolección de datos personales. Luego, cuando uno ejecuta la app, como si fuera un juego, este pequeño programa comienza a guardar las respuestas desde las cuales creará un perfil que luego podrá ser utilizado para cuestiones de marketing en general. En este caso, los datos fueron usados para construir y delinear el perfil psicológico de los votantes a partir de los datos de las huellas digitales en línea. Los elementos utilizados en este tipo de estudios son psicometría, edad y hábitos cotidianos, likes en diversas publicaciones, como por ejemplo las noticias y de publicaciones de amigos entre otros, datos que ayudan con una precisión elevada a crean pautas super-segmentadas para generar publicidad direccionada para persuadir o disuadir votantes.

Si bien la aplicación que recolectaba los datos no fue desarrollada por Facebook y los datos fueron vendidos directamente desde esta app a Cambridge Analyitica, el foco de la atención está direccionado hacia la plataforma de la red social que en definitiva delinea las bases de las aplicaciones que funcionan en ella. Según Zuckerberg, hace años que las acciones más importantes para evitar este tipo de problemas fueron adoptadas aunque también asegura que se cometieron muchos errores y que siempre hay más por hacer para evitar este tipo de inconvenientes.

Según se informó en el citado texto informativo, el caso transgredió las fronteras estadounidenses con potenciales participaciones en elecciones de diversos países como Argentina, Brasil, Colombia y México, donde Cambridge Analytica tiene oficinas. En su sitio web se puede ver que esta empresa ha trabajado en más de un centenar de campañas políticas alrededor del mundo.New York Times y The Observer

Los datos indican que la información de los perfiles de 50 millones de usuarios de la plataforma Facebook fueron recolectados a través de un proyecto personal de un profesor de la Universidad de Cambridge, Aleksandr Kogan, quien en el año 2013, desarrolló un test de personalidad con formato de app para la red social . Aproximadamente 265 mil usuarios completaron el test que cuando era instalado, pedía permiso para acceder a información del cliente y de su red de contactos o amigos en la plataforma, sin el consentimiento de estos.  Utilizando tecnología informática, Kogan recolectó la información personal de todos estos usuarios y recolectó también la información de “Likes” y hasta mensajes privados de aproximadamente el 15% de la población estadounidense. Todo este paquete de importantísima información fue vendido a la empresa Cambridge Analytica quien trabajó con estos datos para inducir y persuadir a votantes de manera casi personalizada.

Christopher Wylie, REUTERS/Henry Nicholls

Las declaraciones son contradictorias pues la empresa asegura que cuando se enteró de esta recopilación de datos, toda la información fue destruida aunque Christopher Wylie, un ex empleado de la firma, experto en procesamiento de datos, aseguró que esos datos fueron la base sobre la que se construyó la compañía.

En definitiva, otra vez más los datos privados de los usuarios se encuentran sobre la mesa y en este caso en una historia muy intrincada de manipulación psicológica. Lo importante del caso es que según responsables de la red social, al día de hoy, ya no es posible que una app pueda obtener este tipo de información de los perfiles de los amigos de la persona que deciden instalar un test de estas características. En la misma dirección, se informó que este tipo de recolección de datos no indica de ninguna manera que la seguridad de los perfiles de Facebook haya sido vulnerada. Todo lo sucedido tiene que ver con la aceptación de los usuarios de los términos de utilización del sistema conocida popularmente como “letra chica del contrato”. Lo más llamativo es que a partir de este escándalo, la plataforma se comprometió a  proteger la información de los clientes como nunca antes se había hecho.

Fuentes: New York Times, The Observer, BBC, ABC, TechCrunch

Categorías: Internacional, Internet, ciencias y tecnologías, Política
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