Bebé animatrónico en una exposición en el Museo de Ciencias de Londres © Ming Yeung / Getty Images

Máquinas inteligentes y salud: la investigación post-genómica en plena aceleración en Canadá

Como por arte de magia, cuando se combina la inteligencia artificial con la bioinformática y la genómica surgen algoritmos innovadores y precisos que permiten resolver complejos problemas de salud. Algunos de lo cuales son particularmente difíciles de solucionar. Sin embargo, para eso están los expertos.

Este año, el bioinformático Abdoulaye Baniré Diallo de la Universidad de Quebec en Montreal (UQAM), fue nombrado el «Próximo Einstein» (Next Einstein Fellow) por el Instituto Africano de Ciencias Matemáticas (African Institute of Mathematical Sciences).

Además, Baniré Diallo, quien también es director del Laboratorio de Bioinformática de la UQAM y cofundador de la compañía My Intelligent Machines, se encuentra esta semana en Kigali, Ruanda donde presentará su trabajo en bioinformática y sus posibles impactos en el desarrollo de programas de desarrollo en el continente africano.

Pero ¿qué es la bioinformática?

Es una disciplina que surgió muy recientemente, entre otros, con la revolución genomática, la investigación sobre el genoma humano hace 20 años. La cantidad de datos obtenidos por los expertos desde entonces sobre el funcionamiento del material genético, se ha exponenciado y hoy, esos datos son tan importantes en valor científico como en abundancia.

Es justamente el aumento exponencial de datos lo que hace que la informática ayude a la ciencia al permitir modelar, analizar y conceptualizar datos biológicos para solucionar problemas y así, simplificar y acelerar el trabajo de las ciencias de la vida. Adoulaye Baniré Diallo explica:

«Hacer este tipo de investigación en laboratorios es complejo y cuesta mucho dinero. Pero si transformamos la información genómica en datos numéricos, con la ayuda de los conocimientos matemáticos e informáticos, podemos obtener datos esenciales que nos permiten explicar ciertas realidades. Por ejemplo, si al numerizar la secuencia del genoma de una persona encontramos mutaciones que están asociadas con un tipo de enfermedad, podemos llegar a conclusiones rápidamente e intervenir sin tener que hacer más pruebas médicas.» 

¿Y la salud de precisión?

Una investigación precisa y personalizada ha dado lugar a algo aún más complejo conocido como sistema de salud de precisión. Según Baniré Diallo, el nacimiento de esta rama de la bioinformática se debe a que recientemente los investigadores han comenzado a comprender que los problemas de salud de un individuo no solamente están determinados por su genoma sino por todo lo que lo rodea.Más detalles de Abdoulaye Baniré Diallo:

«Para comprender la salud de un individuo se debe tomar en cuenta el ambiente socioeconómico en el que vive, por ejemplo, las radiaciones a las que podría estar expuesto o la contaminación del aire. También su modo de vida, sedentario o activo… y todos esos datos, entran en juego cuando se mira su salud y se toman decisiones para atenderla si hay que hacerlo. Por eso se habla ahora de la salud de precisión, un tipo de atención a la salud de un individuo en particular, que tiene en cuenta los factores clínicos pero también los factores externos que pueden influenciar su salud.«

Canadá cuenta con una gran cantidad de científicos que trabajan arduamente para comprender cómo funciona el genoma humano y cómo interactúa con el mundo exterior. Genome Canada y Genome Québec son ejemplos de este tipo de investigación. Sin embargo, hay muy pocos especialistas que estén trabajando en transformar todo ese conocimiento en servicios a la población.

Y para según Abdoullaye Baniré Diallo, esa transferencia representaría el principal beneficio de estos avances científicos puesto que representa el lado práctico y útil de esta evolución científico-tecnológica. Y el valor económico de esta tecnología se sitúa ahí también:

Nuestro colectivo My Intelligent Machines se ha concentrado justamente en esa transformación de conocimientos en servicios esenciales para la población. Y el terreno es vasto. La economía alrededor de la bioinformática y los servicios asociados representan alrededor de 6 mil millones de dólares sólo en América del Norte. Y si a eso le agregamos todos los servicios adyacentes, el potencial económico es de 30 o 40 mil millones. Hay lugar para la innovación y la creación de compañías que actúen en el ámbito de las ciencias de la vida y la genómica para aportar nuevas soluciones concretas a los problemas de salud de las sociedades. 

Se trata de un campo de intervención muy específico y pocos científicos cuentan con todas las formaciones académicas y las capacidades para entrar en él. Sin embargo, para el bioinformático Abdoullaye Baniré Diallo, la apuesta debe ir a la colaboración entre diferentes disciplinas de estudio y pequeñas y medianas empresas. También, una participación entre diversas naciones puede ser benéfica. Por eso, Baniré Diallo viaja por todo el mundo con el objetivo de crear lazos de colaboración potenciales, sobre todo el regiones donde el camino está prácticamente virgen.

Categorías: Salud, Sociedad
Etiquetas: , ,

¿Encontró un error? ¡Pulse aquí!

Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.