Un palestino fue abatido y más de 200 resultaron heridos debido a las acciones represivas de soldados israelíes, en medio de una protesta que movilizó a miles de personas en la frontera entre Gaza e Israel, dijeron funcionarios.
Manifestantes palestinos arrojaron piedras y quemaron neumáticos cerca de la valla fronteriza, donde se encontraban desplegados francotiradores del Ejército israelí.
Algunos de los manifestantes en la multitud lanzaron cocteles molotov y un dispositivo explosivo, afirmó el Ejército israelí.
Médicos palestinos afirmaron que las tropas israelíes abrieron fuego sobre los manifestantes, matando a una persona e hiriendo a otras 220.
Un portavoz militar israelí dijo que las tropas enfrentaban a manifestantes y que estaban respondiendo “con medios para la dispersión de motines, disparando al mismo tiempo en concordancia con las reglas de enfrentamiento”.
Palestinos huyen de los gases lacrimógenos disparados por las fuerzas de seguridad israelíes durante los enfrentamientos en la frontera entre Israel y Gaza al este del campo de refugiados de Jabalia. (Foto: Mohammed Abed/AFP/Getty Images)
Miles de palestinos llegaron a un sitio con tiendas de campaña cerca de la frontera en la tercera semana de una protesta denominada “La Gran Marcha del Retorno”, evocando un llamado de hace mucho tiempo para que los refugiados palestinos recuperen sus hogares y sus tierras, de las que fueron expulsados por Israel.
Las tropas israelíes han matado a tiros a 31 palestinos de Gaza y herido a cientos más desde que comenzaron las protestas, dando pie a críticas internacionales por las tácticas letales usadas contra la población palestina subyugada.
Después de las oraciones del viernes, grupos de jóvenes ondearon banderas palestinas y quemaron cientos de neumáticos y banderas israelíes cerca de la frontera cercada.
Israel ha declarado el área cercana a la valla fronteriza de Gaza como una zona de exclusión.
Ningún israelí murió durante las manifestaciones y grupos de derechos humanos afirman que el Ejército de Israel utiliza balas de verdad contra personas que no presentan ningún peligro inmediato contra sus vidas.
Israel asegura que hace lo que debe para defender su frontera e impedir que los manifestantes se acerquen a la valla.
La protesta planeada de seis semanas, que comenzó el 30 de marzo, ha renovado el reclamo histórico del derecho de retorno de los palestinos a sus ciudades y aldeas de las que sus familias fueron expulsadas por las tropas israelíes hace 70 años.
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