El primer ministro Justin Trudeau, en el centro, se sienta con el presidente cubano Raúl Castro, derecha, y Díaz-Canel, izquierda, en la Universidad de La Habana el 16 de noviembre de 2016. Trudeau estaba de visita oficial. (Enrique De La Osa / Associated Press)

El próximo presidente de Cuba no será un Castro. ¿Qué significa para las relaciones con Canadá?

Raúl Castro, líder guerrillero con una afinidad personal hacia la familia Trudeau, dará lugar a su sucesor, Díaz-Canel, quien conoció a Justin Trudeau en 2016.

Este jueves 19 de abril, Cuba vivirá un día histórico. Raúl Castro, 86 años, cederá la presidencia y su sucesor será su delfín, el vicepresidente Miguel Díaz-Canel, de 57 años, nacido después de la revolución de 1959. Una nueva generación entonces sube a la cima del Estado.

«Este es un presagio de un cambio generacional que ya comenzó en Cuba»

-Mark Entwistle, ex embajador de Canadá en Cuba

El primer vicepresidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, hace cola antes de emitir su voto durante una elección de candidatos para las asambleas nacionales y provinciales, en Santa Clara, Cuba, el 11 de marzo. (Alejandro Ernesto / Reuters)

«No viene de la generación anterior de guerrilleros de las montañas que obtuvieron mucha legitimidad de esa experiencia histórica.

«Viene de un lugar diferente, tiene un estilo muy diferente, una forma diferente de presentarse a sí mismo, y no es de los mismos centros de poder político».

Diaz-Canel  se inició en la política en Santa Clara. Tiene una personalidad calma  y no es un orador apasionado como lo fueron los Castro. Sin embargo, ha sido «preparado» para este papel, dijo Entwistle, elevando su perfil global con frecuentes viajes al extranjero para encontrarse con líderes gubernamentales y embajadores.

Fue Díaz-Canel quien acogió a Trudeau en 2016 cuando el primer ministro Justin Trudeau llegó para su visita de estado en La Habana.

Como presidente de Cuba, tendrá que lidiar con una economía que se está estancando y una administración antagónica de EE. UU que ha revertido parte de la buena voluntad establecida durante la visita de estado y descongelamiento de Obama en 2015.

Díaz-Canel habla con un residente antes de emitir su voto durante una elección de candidatos para las asambleas nacionales y provinciales, en Santa Clara el 11 de marzo. (Alejandro Ernesto / Reuters)

Delicado período de diplomacia entre Canadá y Cuba

Canadá sigue siendo un amigo, pero la experta en Cuba de la Dalhousie University Emily Kirk, teme que esos vínculos estén «decayendo».

Ella cita un episodio reciente esta semana, en el que Ottawa comenzó a trasladar a miembros de la familia del personal de la embajada en La Habana, tras los informes del año pasado de misteriosas dolencias que causan condiciones parecidas a una conmoción cerebral. Varios estadounidenses y canadienses informaron que sufrieron mareos y pérdida de audición.

Aunque la teoría de que fueron sometidos a un «ataque sónico» ha sido descartada, los miembros de la familia han sido trasladados, aparentemente por » precaución», dijo Entwistle.

El ex embajador no espera que el gobierno cubano vea como un desaire esa reducción diplomática de Canadá en la isla.  La embajada debería seguir funcionando como siempre, dijo.

Kirk, sin embargo, califica el movimiento de «imprudente» y cree que linda con la ofensa.

«No tengo dudas de que los diplomáticos allí van a estar muy molestos con esta decisión. En términos de desafíos para las relaciones entre Díaz Canel y Canadá, eso es difícil de predecir», dijo, y señaló que según informes anteriores  no hubo evidencia de un ataque acústico.

El miércoles, el gobierno cubano rechazó la decisión de Ottawa, diciendo que la retirada de los familiares de los diplomáticos «carece de justificación».

La declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba llega en un período potencialmente difícil para las relaciones entre Canadá y Cuba que ya no contará con una relación personal Castro-Trudeau.

Canadá-Cuba, 70 años de relaciones ininterrumpidas

El cambio en el liderazgo será observado de cerca en Ottawa, ya que las relaciones entre Canadá y Cuba han estado siempre impulsadas por una cálida amistad entre los Trudeau y los Castro. El actual primer ministro Trudeau había elogiado al hermano de Fidel Castro, Raúl, como un «líder notable» en 2016.

Fidel Castro vino a Montreal en 2000 para el funeral de Pierre Trudeau.

El presidente cubano Fidel Castro saluda a Justin Trudeau después de llegar a la Basílica de Notre Dame para el funeral de estado de Pierre Trudeau, el 3 de octubre de 2000.
ROBERTO SCHMIDT / AFP / Getty Images

«La relación bilateral es única y especial. Son 70 años de relaciones ininterrumpidas«, dijo Entwistle.

Aunque se espera que continúe las reformas introducidas por Raúl Castro, como el desarrollo de empresas privadas, la venta de viviendas y la ampliación de los servicios de internet, la transición se produce en momentos en que los cubanos buscan una mejor calidad de vida “sin renunciar a los beneficios de la revolución, incluida la atención de la salud y la educación gratuita», dicen los expertos.

Los salarios promedio son de 30 dólares por mes, la infraestructura se está desmoronando, con carreteras y casas en mal estado, y los cubanos están lidiando con un sistema económico divisivo perpetuado por el sistema de doble moneda de Cuba, dijo Kirk.

«Debido a la caída de la Unión Soviética, tiene lo que se llama una pirámide económica invertida, según la cual las personas que trabajan en el sector turístico ganan mucho más que las que no lo hacen», dijo. «Un médico hará de $ 50 a 70 por mes, mientras que si trabajas en el sector turístico, puedes ganar miles».

Una mujer cuelga un letrero en la puerta de su casa que dice en español «Hay sándwiches» en La Habana. Cuba cuenta con casi 600,000 empresarios privados, pero el crecimiento privado se detuvo cuando el gobierno congeló nuevas licencias de hospedaje privado, restaurantes y otras empresas populares. (Desmond Boylan / Associated Press)

Uno de los desafíos de Díaz-Canel será crear una moneda unificada en su país.

Aparentemente Díaz-Canel tiene fe en que incluso si no comparte el legado del nombre Castro, compartirá una visión socialista y «gestionará el barco cubano del estado tanto como lo hizo la generación revolucionaria», dice Robert Wright, editor del libro Nuestro lugar en el sol: Canadá y Cuba en la era de Castro, en un correo electrónico.

«No esperaría ver a Díaz-Canel introducir cambios radicales en la política económica cubana, por ejemplo, ni en la relación de La Habana con Washington, que siempre es el principal problema de política exterior para los líderes cubanos», dijo Wright.

Raúl Castro, izquierda, le da la mano a Díaz-Canel en el cierre de la sesión legislativa en La Habana. (Ramón Espinosa / Associated Press)

Tampoco Wright prevé un gran cambio en la relación «convencional-pero-cordial» de Canadá con Cuba bajo su liderazgo.

«Es probable que, para los canadienses,  a quienes les gustaría que Ottawa presione a La Habana un poco más enérgicamente sobre las reformas económicas y los derechos humanos, la transferencia de poder a alguien que no lleve el apellido Castro se vea como una oportunidad».

Aun así, Entwistle subraya que la relación Cuba-Canadá es más profunda y amplia que los Trudeau-Castro. Alrededor de 1,2 millones de canadienses visitan Cuba anualmente, y Cuba y Canadá comercian por un  valor de más de mil millones de dólares canadienses por año, con empresas conjuntas en minería y turismo.

Díaz-Canel es un pragmático, dijo el ex embajador, alguien que probablemente continuará con el legado de Castro, tal vez con reformas graduales hacia la privatización.

«Aunque tal vez ya no exista esa conexión personal del pasado, la amistad con Canadá se prolongará tal como era», dijo Entwistle.

El retiro de Castro no significa necesariamente que se jubila de la política. Es probable que continúe ejerciendo cierta influencia como jefe del Partido Comunista de Cuba.

CBC/RCI

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