A pesar del aumento constante de los precios de la gasolina, las ventas de combustible de Petro-Canada rompieron récords en 2017, impulsadas por la continua fuerte demanda y las ventas de vehículos grandes que explotaron en todo el país.
A pesar de que un litro de gasolina está en $ 1.50 en Quebec y, especialmente, $ 1.61 en Vancouver, un récord nunca alcanzado en Norteamérica hasta ahora, el consumo de combustible de los canadienses aumenta de acuerdo con los records de ventas de gasolina registrados en el país el año pasado.
En general, el precio promedio por litro de gasolina regular ha subido 20 centavos en Canadá en los últimos tres meses, una tendencia que debería continuar este verano, según los analistas.
Este aumento constante de las ventas de gasolina en todo el país está estrechamente relacionado con el apetito del consumidor por vehículos utilitarios deportivos (SUV) y camiones, cuyas ventas alcanzaron niveles récord en 2017, mientras que las de vehículos más pequeños han alcanzado su nivel más bajo desde 1964.
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Las compañías petroleras hacen negocios de oro
Esta es una buena noticia para Suncor, la empresa matriz de Petro-Canada, que anunció el miércoles un volumen récord de ventas para sus operaciones minoristas y mayoristas en Canadá.
Aunque los conductores se quejan del constante aumento en su factura de combustible, no muestran ningún signo tangible de un cambio en sus hábitos de consumo, dice la compañía petrolera.
«No lo vemos en este momento. La demanda de los clientes sigue siendo fuerte «, dijo Steve Williams, CEO de Suncor al final de la reunión general anual de la compañía en Calgary.
Según Steve Williams, se espera que los consumidores reaccionen cuando los precios superen un cierto umbral, pero obviamente, este día aún no ha llegado, señala el CEO.
Los canadienses no están listos para cambiar sus hábitos
Congestión en el puente Jacques Cartier, en Montreal Foto: Radio-Canada / Simon-Marc Charron
Además, cuando los conductores deciden reducir su consumo, esto suele ser solo por un corto período de tiempo, como lo muestran los datos de consumo, que apenas se han movido cuando los precios del petróleo han alcanzado su punto máximo, entre 2012 y 2016.
«Una de las cosas que hemos visto es que los consumidores cambian sus hábitos durante aproximadamente tres meses cuando sube el precio del gas», dice Rebecca Lindland, analista automotriz de Kelley Blue Book, una empresa de evaluación de vehículos con sede en Irvine, California.
«Entonces irán en un vehículo más pequeño, pero después de unos tres meses, la gente comienza a comprar autos más grandes nuevamente», continúa Lindland.
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