Manifestación contra el oleoducto Kinder Morgan en Vancouver, Columbia Británica,, Canada, el 5 de abril 2018. (REUTERS/Ben Nelms - RC197E659800)

Informe revela fallas inquietantes sobre la seguridad de los oleoductos en Canadá

La organización ecológica y de defensa del medioambiente, Equiterre de Montreal presentó este jueves un informe inédito sobre las importantes fallas de seguridad de los oleoductos en Canadá. Un análisis que cuestiona la imagen tranquilizadora de los oleoductos a menudo presentada por los gobiernos y la industria.

El informe hace un análisis de la seguridad del transporte petrolero por oleoductos en Canadá, así como sobre la eficacia de las medidas de aplicación de las leyes y reglamentos que utilizan los responsables de los gobiernos federal y provincial para garantizar la seguridad de los oleoductos.

Escuche

El estudio de Equiterre se basa en los datos de la Oficina Nacional de Energía, ONE por sus siglas en francés, y de la Oficina de la Seguridad de los Transportes, BST, por sus siglas en francés, de todas las provincias canadienses que tienen oleoductos que pasan por sus fronteras y se concentra sobre cuatro oleoductos que pasan por la provincia de Quebec y dos que atraviesan la provincia de Ontario.

Según Equiterre, desde 2008, el momento en que el banco de datos de la Oficina Nacional de Energía estuvo disponible en Internet, 2017 fue el año en Canadá en que hubo más incidentes en los oleoductos. Sobre todo en Columbia Británica donde 23% de los incidentes que hubo en el país se produjeron en 2017 y en la provincia de Quebec 55% de los incidentes que hubo en desde 2008 se produjeron también en el mismo año.

Justin Trudeau, primer ministro de Canadá en conferencia de prensa defendiendo la expansión del oleoducto Kinder Morgan. (REUTERS/Chris Wattie – RC1DCB656120)

Equiterre identificó cuatro oleoductos que atraviesan la provincia de Quebec, de los cuales 2 funcionan también en Ontario. Todos estos oleoductos son explotados por las compañías Oleoductos Trans-Nord, Saint Laurent, Velero, Enbridge y Oleoductos Portland-Montreal. Una de esas compañías es la responsable de muchos de los incidentes antes mencionados aquí en la provincia de Quebec, afirma Steven Guilbeault, co fundador y coordinador general adjunto de Equiterre.

Esa compañía recibió 79 advertencias de infracción de parte de la ONE desde 2008. De los cuales 8 el año pasado.  Las empresas petroleras deben renovar las licencias de explotación para sus instalaciones sobre una base regular cada 5 años. La situación de ese oleoducto es tan catastrófica que la última vez, dos de los 5 responsables de la Oficina Nacional de la Energía que dijeron que en “buena conciencia” no se puede permitir la renovación de la licencia de explotación de esa compañía.

Y la razón por la cual ese responsable hacía ese comentario es porque esa compañía no respeta las advertencias que se le hacen y su sistema de seguridad no solo es completamente deficiente, sino que continúa operando como le da la gana.

Los incidentes de los cuáles habla el informe de Equiterre, pueden ser filtraciones de petróleo, oleoductos expuestos a los elementos donde no deberían, errores de ingeniería, la utilización del oleoducto más allá de su capacidad.

(THE CANADIAN PRESS/AP, Elaine Thompson)

Equiterre afirma que las filtraciones de petróleo no son enormes y que son del orden de unos 1.000 barriles en los últimos 10 años. Lo cual no es nada catastrófico, pero lo que inquieta a la organización ecológica es que se espere demasiado tiempo y que haya un derrame mayor en el oeste de Montreal que comprometa el abastecimiento en agua potable para una parte de la isla.

La organización dice en su informe que hay que actuar antes que los accidentes se produzcan, porque el problema es el tiempo que transcurre entre el momento del derrame y el momento en que se descubre el derrame, que generalmente es porque alguien se da cuenta y no porque los sistemas tecnológicos previstos para hacerlo lo hayan notificado, dice Steven Guilbeault.

Nos hablan de lo último en tecnologías y de reglamentos de clase mundial y todo eso es pura mentira. Su famosa tecnología detecta más o menos 40% de los derrames. La mitad son descubiertos por los humanos. Y en general son empleados de la empresa que pasan de casualidad por el lugar.  Por otra parte, existe también un desfase entre la Oficina Nacional de la Energía y la Oficina de la Seguridad de los Transportes, porque esos dos organismos federales no definen un incidente de la misma forma y las reglas a nivel de la divulgación no son las mismas.
 

Steven Guilbeault dice que hay incidentes que se encuentran en una base de datos pero no aparecen en la otra y algunos en ninguna de los dos. Y la divulgación es casi voluntaria porque ellos no hacen prácticamente inspecciones.

Manifestación contra el oleoducto Kinder Morgan en Vancouver, Columbia Británica,, Canada, 5 de abril 2018. (REUTERS/Ben Nelms – RC1C1AE976F0)

La compañía petrolera TransNord por ejemplo, en algunos casos reportó un incidente solo semanas más tarde, en otros varios meses y en ciertos casos varios años. Finalmente lo que hacen estos organismos federales de supervisión y reglamentación es decirles a las empresas que les dejan ese aspecto entre sus manos.

Podría entonces haber un derrame mayor sin que las autoridades y el público en general lo sepan y sin que se pueda actuar a tiempo. Steven Guilbeault dice que ha habido igual varios derrames importantes en los oleoductos en los últimos años, que eran 20 veces más importantes que lo que las compañías habían declarado al principio. Hubo en Saskatchewan, actualmente en Columbia Británica, pero no hay que esperar que se produzca otro Lac Megantic antes de ser más drásticos con esas empresas.

Escuche

Alain Gravel entrevistó a Steven Guilbeault

Categorías: Medioambiente y vida animal, Política
Etiquetas: , , ,

¿Encontró un error? ¡Pulse aquí!

Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.