Un campamento de protesta en los jardines de la legislatura de la provincia de Saskatchewan, erigido contra la injusticia racial y el número desproporcionado de niños indígenas detenidos por trabajadores del bienestar de la infancia fue desmantelado por las autoridades.
Entre los manifestantes se encontraba la madre del indígena canadiense Colten Boushie, asesinado por un agricultor en 2016 y hallado no culpable por un jurado compuesto por personas de raza blanca.
La madre de Boushie, Debbie Baptiste, dice que ese desmantelamiento se produjo en la madrugada y no hubo resistencia de parte de los manifestantes.
Colten Boushie fue asesinado por un granjero blanco cerca de Biggar, Sask, en agosto de 2016. Un jurado blanco le declaró no culpable de esa muerte (Foto: Facebook)
Jim Billington, un portavoz del primer ministro provincial, Scott Moe, dijo que el gobierno “respeta el derecho de todos a protestar pacíficamente”. Sin embargo, Billington dijo que ese campamento “violaba la prohibición de acampar por la noche, quemar leña o colocar carteles en los alrededores de la legislatura de Saskatchewan”.
Billington argumentó que los manifestantes fueron advertidos repetidas veces desde marzo que estaban infringiendo la ley y se les dio un aviso de desalojo el pasado 5 de junio.
La Comisión de la Capital de la Provincia hizo cumplir la orden de desalojo utilizando agentes de la policía de Regina, dijo Billington.
Varias horas después del desalojo del viernes, un tipi blanco permanecía de pie, con un fuego sagrado ardiendo en su interior. Alrededor de una docena de personas permanecían sentadas en sillas de jardín mientras varias pertenencias en bolsas de plástico eran colocadas en la acera.
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