Los sitios confiables, administrados por gobiernos o sociedades médicas, generalmente tienen direcciones que terminan en .gov o .edu. Foto: iStock

Cibercondríaco: piense dos veces antes de consultar al Dr. Google

«La web no es su médico. La gente trata la web como un médico, pero la web no prestó el juramento hipocrático.”

-Tim Libert, investigador de la Universidad de Oxford

¿Extraño dolor de estómago? ¿Calambre en la pierna? ¿Es un síntoma de una enfermedad grave? Son algunas de las miles de preguntas que infinidad de personas teclean en los buscadores de Google cada día. Son tantos los internautas que consultan temas y dudas de salud a través de internet que se les ha acuñado un término para definirles: cibercondríacos.

Los hipocondríacos son personas obsesionadas con su salud y las enfermedades. Movidos por la preocupación por su salud, recurren a la web para reconocer sus síntomas, buscar casos como el suyo propio o incluso para auto medicarse. Con el avance de las tecnologías y la posibilidad de cualquiera pueda participar en ellas, el peligro de falsos diagnósticos aumenta.

Tenga cuidado entonces con la tentación de preguntarle al Dr. Google.

Con el avance de las tecnologías y la posibilidad de que cualquiera pueda participar en ellas, el peligro de falsos diagnósticos aumenta. . IStock

Cuando busca asesoramiento de salud en línea, es posible que involuntariamente comparta información confidencial con terceros

Un estudio reciente sugiere que la búsqueda sobre salud en Internet podría hacer que se sienta peor. Podría dejarlo aún menos informado. Y además, está revelando potencialmente información de salud privada.

Ese estudio es parte de un creciente cuerpo de investigación sobre los posibles efectos secundarios de consultar Internet sobre problemas de salud, algo que crea un riesgo de «cibercondría».

La investigadora en  informática de la Universidad de Waterloo, en Ontario, Amira Ghenai, decidió estudiar este fenómeno para su tesis de doctorado en parte porque estaba siendo bombardeada con consejos de salud por Internet por parte de su madre.

Tenía la sensación de que este tema tiene un gran impacto en la vida de las personas.

– Amira Ghenai

«Mi madre recibe mensajes de sus amigos, busca información en línea y luego nos la envía», dijo Ghenai, quien se preocupó por el potencial daño que las personas pueden hacerse con tratamientos no probados.

Para determinar cómo las personas están influenciadas por las búsquedas de salud en Internet, Ghenai diseñó un experimento que presentó resultados de búsqueda artificiales sobre una serie de preguntas de salud. Por ejemplo, una pregunta era si la canela podría tratar la diabetes.

El estudio descubrió que las personas estaban confundidas por los resultados de búsqueda, y terminan equivocadas con más frecuencia que si se hubieran fiado basándose en lo que ya sabían.

«Estaban convencidas de que tenían cáncer»

Parte del problema es que las respuestas del Dr. Google dependen de las palabras en la pregunta.

«La gente usa los motores de búsqueda pero no sabe cómo funcionan», dijo Ghenai.

Si la consulta dice «¿Ayuda la canela a la diabetes?» el motor de búsqueda muestra documentos que contienen las palabras «canela», «ayuda» y «diabetes».

Amira Ghenai , investigadora en informática de la Universidad de Waterloo

Cualquier cosa que coincida con esas palabras aparecerá en lo alto en los resultados, una mezcla de información verdadera y falsa de varias fuentes, pero la gente se formará una opinión basada en los resultados que aparecen.

La gente puede tomar decisiones «independientemente de la verdad», dijo Ghenai.

Si está buscando posibles tratamientos para la diabetes, simplemente escriba ‘tratamiento para la diabetes’.

– Amira Ghenai

El avance de los cibercondríacos

Esa capacidad de obtener un diagnóstico instantáneo ha convertido a muchas personas en cibercondríacos.

La investigadora de comunicaciones de la Universidad de Georgia, EEUU, Carolyn Lauckner, vio a sus amigos hacerlo.

«Ya fuera un dolor de cabeza o un extraño dolor abdominal, lo buscaron en Google y de inmediato se convencieron de que tenían cáncer», dijo.

En 2013, Lauckner diseñó un experimento para observar si podía ver lo que  sucedía en tiempo real, manipulando los resultados que las personas obtenían en una búsqueda de salud en internet y luego monitoreando sus estados de ánimo.

Ella descubrió que las personas se formaban una impresión rápida solo al escanear los resultados de búsqueda, sin siquiera buscar más información  en los enlaces.

«Tenían más probabilidades de sentirse asustadas o abrumadas en función de cómo manipulamos los resultados de búsqueda», dijo Lauckner.

«Así que la forma en que aparecen las informaciones en una página de resultados de búsqueda es realmente importante, tal vez incluso más allá de lo que dicen las páginas web reales».

Como madre primeriza, Lauckner dijo que tuvo que dejar de hacer búsquedas de salud en Internet.

«Estaba buscando en Google cada síntoma que estaba experimentando, y por supuesto siempre es lo peor que le puede estar pasando a su bebé, así que tuve que decir que ya es suficiente. Me estaba causando demasiada ansiedad».

Google no respeta la privacidad

No solo puede terminar volviéndose loco cuando visita al Dr. Google, también podría estar revelando involuntariamente información personal.

El investigador de la Universidad de Oxford Tim Libert advierte que el Dr. Google no respetará la privacidad.

«La web no es su médico. La gente trata la web como un médico, pero la web no prestó el juramento hipocrático”, dijo Libert, cuyo artículo «Lo que la navegación web revela acerca de su salud» fue publicado en el BMJ en 2015.

«Deberías tratarlo como hablar con un tipo en un parque con un megáfono».

Dijo que cada vez que visita una página web que busca información sobre un problema de salud existe la posibilidad de que terceros recopilen datos.

«El número de compañías que lo siguen en línea es realmente enorme», dijo. «Algunas de esas compañías hacen listas de personas que consultan y venden eso».

La información de salud puede ser delicada, pero hay poca regulación sobre cómo se recopila esta información, cuánto tiempo se conserva y cómo se usa, escribió en el BMJ.

El organismo de control de privacidad de Canadá dictaminó en 2014 que el uso de Google de información médica delicada violaba las leyes de privacidad de Canadá después de permitir que los anuncios se dirigieran a un consumidor que había buscado dispositivos para tratar la apnea del sueño.

«Nuestra oficina es de la opinión de que esa información de salud personal (es decir, las actividades en línea y el historial visual de sitios web relacionados con la salud) es delicada», dijo Anne-Marie Cenaiko, vocera de la oficina del Comisionado de Privacidad de Canadá. «Los anunciantes deben evitar recopilar información personal confidencial, como la información de salud de las personas, con el fin de entregar anuncios personalizados».

El Dr. Eric Cadesky, un médico de familia de Columbia Británica, les da a los pacientes su correo electrónico y los alienta a que le pregunten a él antes de consultar con el Dr. Google.

«Encuentro que muchos de mis pacientes realmente acuden a mí por correo electrónico con preguntas o una queja temprana», dijo.

También intenta dirigirlos a sitios confiables, administrados por gobiernos o sociedades médicas, generalmente con direcciones web que terminan en .gov o .edu.

Eric Cadesky, un médico de familia de Columbia Británica alienta a sus pacientes a que le pregunten a él antes de consultar con el Dr. Google.

Las dos caras de la moneda

Cadesky dijo que los sitios con mucha publicidad tienden a ser menos confiables. «La información a veces tiene un sesgo o algunas veces puede estar desactualizada».

El cardiólogo de Ottawa, Andy Wielgosz, dice que pasa mucho tiempo corrigiendo la información errónea que sus pacientes le traen.

«A veces es algo que han recogido porque una celebridad ha hablado sobre un tema… y tenemos que lidiar con eso».

Pero hay ocasiones en que las búsquedas en Internet descubren nueva información.

«A veces nos educan, y eso también es justo. He tenido pacientes que señalan algo y no lo había considerado».

Wielgosz desarrolló un sitio web para el Colegio de Médicos de Familia de Canadá que organiza información de salud en línea sobre enfermedades crónicas, vinculada solo a fuentes confiables canadienses, no comerciales.

Otra manera  de aumentar las posibilidades de obtener información confiable, dice Ghenai, es pensar cuidadosamente sobre la forma en que se formula la consulta.

«Si está buscando posibles tratamientos para la diabetes, simplemente escriba ‘tratamiento para la diabetes’. Y si no encontraste canela, tal vez la canela no sea útil».

RCI/CBC

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