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Canadienses madres solteras, una tendencia creciente

Según Estadísticas Canadá, de las 9,4 millones de familias en Canadá, el 16 por ciento son hogares monoparentales, y de éstas, el 80 por ciento son dirigidas por mujeres.

Las niñas vienen al mundo con un número determinado de óvulos, que puede rondar un millón.

Pero al llegar la primera menstruación,  sólo les quedarán unos 400.000 óvulos, y la cifra continúa bajando durante la adultez a una tasa aproximada de mil óvulos por mes.

A pesar de esto, las realidades de la vida hacen que las mujeres esperen más tiempo para tener un hijo.

Una carrera universitaria, un empleo satisfactorio, una pareja perfecta… todo esto significa que las mujeres podrían no empezar a pensar acerca de la posibilidad de tener hijos hasta bien entrados los 30 años.

Para entonces, es posible que encuentren obstáculos, como le sucede a Myriam Steinberg, una canadiense de Columbia Británica.

Myriam Steinberg ha sufrido abortos espontáneos y ha interrumpido un embarazo debido a anomalías genéticas. Esta es una caracterización de ella que aparece en su próxima novela gráfica, Catalog Baby. (Christache Ross)

La clínica de fertilidad más grande de la provincia de Columbia Británica,  Olive Fertility Center, dice que el número de mujeres solteras que ingresan para preguntar sobre sus opciones se ha más que triplicado en los últimos cinco años. Otras clínicas en Canadá informan de aumentos similares.

Es un hecho, que la psicóloga de Vancouver, Judith Daniluk, cuya investigación se centra en el tema, dice que está aumentado de manera importante.

Las mujeres ahora pueden elegir el compañero adecuado para el apoyo emocional y de crianza, no solo para cumplir con las normas sociales del matrimonio o para sobrevivir financieramente, dijo ella.

Esa es una buena opción para las mujeres, pero potencialmente tiene consecuencias imprevistas, le dijo Daniluk al radiodifusor público CBC.

«Si estás esperando al hombre correcto y él no llega, entonces ¿qué haces?»

La larga espera de encontrar LA pareja adecuada

Myriam Steinberg tenía 40 años cuando se dio cuenta de que si quería un bebé, tendría que hacerlo sola.

«Me di cuenta de que no podía correr el riesgo de tener que esperar dos o tres años», dijo Steinberg desde su casa en Vancouver.

Cuatro años después, ahora tiene 12 semanas de su quinto embarazo; ella perdió los otros cuatro.

Steinberg, una artista y ex productora de festivales, se ha asociado con un ilustrador para escribir una novela gráfica sobre sus experiencias con la pérdida fetal y el intento de concebir.

Ella es parte de un pequeño pero creciente número de mujeres solteras en todo Canadá que están buscando ser madres por su cuenta. La investigación muestra que la mayoría de ellas lo hacen porque aún no han encontrado la pareja adecuada.

Myriam Steinberg está escribiendo una novela gráfica sobre sus experiencias tratando de ser madre por su cuenta. Doce semanas después de su quinto embarazo, está «cautelosamente emocionada» de que pronto será madre. (Daniel Beauparlant / CBC)

El tiempo pasa….

Steinberg tenía poco más de treinta años cuando decidió que quería tener hijos.

Pero también estuvo 11 años produciendo el ahora difunto Festival In the House que presentaba conciertos y espectáculos en la televisión.

«Simplemente lo olvidé y dejé pasar el tiempo».

Steinberg rompió con su novio cuando tenía 40 años. Dejó de administrar el festival y reservó una cita en una clínica de fertilidad.

Consideró adoptar, pero los costos, las listas de espera de varios años y la falta de garantía de tener un hijo significaban que no era una opción.

Ella también quería la experiencia de concebir y tener un bebé.

La Dra. Niamh Tallon, del Centro de fertilidad de Olive, dijo que ha visto un flujo constante de pacientes como Steinberg que tienen entre 32 y 46 años de edad.

El año pasado, 468 mujeres solteras vinieron en busca de servicios, en comparación con 130 hace cinco años.

«Perdemos nuestros óvulos a medida que envejecemos, y desafortunadamente es más difícil quedar embarazada a medida que envejecemos”.

Pero Tallon le dijo también a CBC que es difícil encontrar un compañero adecuado.

Algunas mujeres, que a menudo siguen esperando por «El elegido», preguntan sobre la congelación de sus óvulos para aumentar sus posibilidades de concebir más tarde.

Una experiencia cara y emocionalmente fuerte

Steinberg comenzó con un donante de esperma e inseminación intrauterina (IUI).

Pero lo perdió. Ella eligió interrumpir otro embarazo a las 17 semanas cuando las pruebas dieron positivo por anormalidades genéticas. Luego optó por la fertilización in vitro (FIV), incluidos los embriones de detección previa de anomalías, y, finalmente, los óvulos de donantes.

Luego perdió dos veces más.

«Te cuestionas mucho. A tu mente y cuerpo. Hay tanta ira».

Steinberg estimó los costos de todos estos procedimientos, incluidos los tratamientos alternativos, como la acupuntura y las vitaminas, en alrededor de $ 80,000 a $ 100,000.

Ella cubrió los costos con una combinación de ahorros, alquiler de habitaciones en su casa a través de Airbnb y contribuciones de sus padres.

Cambiando las actitudes sociales

Daniluk dice que las mujeres que buscan la maternidad más adelante en la vida a menudo enfrentan críticas por «elegir» retrasar tener hijos.

Pero la realidad es que muchas mujeres retrasan la maternidad hasta que estén preparadas financieramente. Hoy eso lleva mucho más tiempo.

La mayoría de las mujeres también quieren una relación con alguien igualmente comprometido con la crianza, dijo Daniluk.

«Realmente estamos hablando de tratar de cambiar las actitudes sociales sobre las mujeres que optan por retrasar la maternidad o elegir tener un hijo por su cuenta porque no han encontrado la pareja adecuada», dijo.

«Se trata de ver eso como la opción más responsable en lugar de considerarla como egoísta».

De hecho, debido a que los tratamientos de fertilidad son muy caros, Daniluk dijo que los gobiernos provinciales deberían cubrir los costos para que estén disponibles para las mujeres de todos los niveles de ingresos. Actualmente, solo hay fondos limitados en algunas provincias para ciertos tipos de tratamiento de fertilidad.

Investigadores del proyecto Generation Squeeze, una campaña que aumenta la conciencia sobre la presión económica que sufren los canadienses más jóvenes, dicen que los adultos jóvenes estudian más años en educación postsecundaria, tienen deudas estudiantiles más grandes y los precios de la vivienda son más altos. Aquellos que se convierten en padres también enfrentan costos exorbitantes de guardería.

Categorías: Sociedad
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