A medida que la situación vuelve lentamente a la normalidad en Haití, después de un fin de semana de caos y violencia, Ottawa aún recomienda que los canadienses eviten cualquier «viaje no esencial» en el país.
En Puerto Príncipe, la capital, muchos vendedores de frutas y verduras han vuelto a ocupar su lugar en las aceras, al igual que los taxis-motocicletas incluso si los clientes escaseaban.
Algunos autos intentaban abrirse camino por las calles aún llenas de barricadas.
Y si bien la violencia forzó la cancelación de todos los vuelos durante el fin de semana, tres aviones de Estados Unidos aterrizaron en el aeropuerto Toussaint Louverture el domingo por la tarde.
Las embajadas de Canadá y Francia permanecerán cerradas el lunes, excepto para ayudar posiblemente a sus ciudadanos en apuros.
Los diversos bloques parlamentarios haitianos deben comenzar las discusiones para determinar los próximos pasos. Los funcionarios electos exigen la salida del primer ministro Jack Guy Lafontant, que ya era muy impopular antes de la adopción del polémico aumento en el precio del combustible.
¿Otra tormenta en el horizonte?
Manifestantes haitianos han anunciado una huelga general de dos días a partir del lunes, exigiendo la partida inmediata del presidente Jovenel Moise, a pesar del hecho de que el gobierno canceló el sábado la fuerte alza en el precio de combustible anunciado el día anterior.
La violencia mató al menos a cuatro personas, según un recuento de AFP.
Un hombre lleva una bolsa mientras un mercado está ardiendo en Puerto Príncipe. Foto: Reuters / Andres Martinez Casares
Canadá pide calma
La ministra de Relaciones Exteriores, Chrystia Freeland, emitió el domingo una declaración en la que expresó su preocupación por la «violencia y disturbios civiles» en el país.
«Los canadienses están con el pueblo de Haití en estos tiempos difíciles, y ofrecemos nuestras más profundas condolencias a las víctimas de la violencia», dijo la ministra.
El gobierno federal también emitió un aviso recomendando a los canadienses que eviten todos los «viajes no esenciales» a Haití, «debido a los disturbios civiles en todo el país».
El gobierno haitiano anunció el sábado la congelación «hasta nuevo aviso» del aumento en el precio de los productos derivados del petróleo.
Las autoridades informaron el día anterior un aumento en los precios de la gasolina (38%), el diesel (47%) y el queroseno (51%).
El nuevo marco de negociación entre el Fondo Monetario Internacional (FMI) y Haití, firmado en febrero, preveía el cese del subsidio público a los productos del petróleo, una de las fuentes del déficit presupuestario del Estado.
Radio-Canadá/La prensa Canadiense/ Agencia France-Press/ Associated Press
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