Brasil vivió este domingo un conflicto judicial por la orden de liberación del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores (PT), condenado y encarcelado por corrupción. El juez de apelación Rogerio Favreto, del Tribunal Regional Federal-4, una corte de segunda instancia, ordenó su puesta en libertad urgente, pero su decisión no se llegó a ejecutar.
En unas pocas horas el domingo, el choque judicial ha creado confusión en Brasil, a tres meses de una de las elecciones presidenciales más inciertas de su historia.
Reafirmo el contenido de las decisiones tomadas previamente, decretando la implementación inmediata de la medida de liberación dentro de un retraso máximo de una hora.
-Extracto de la decisión del juez Rogerio Favreto
Mientras que los partidarios de Lula ya estaban celebrando su inminente liberación tres meses después de ser encarcelado por corrupción, el juez Joao Pedro Gebran Neto decidió mantenerlo en prisión.
De esta manera anuló la decisión del magistrado del mismo tribunal de apelación, Rogerio Favreto.
El gobierno ha desplegado fuerzas policiales para contener a los manifestantes pro-Lula en Porto Alegre. Foto: Reuters
Conmoción
La orden de liberación del domingo ha tenido el efecto de una bomba en Brasil. El juez anticorrupción Sergio Moro, que condenó a Lula en primera instancia en julio de 2017, declaró que el juez Favreto no tenía competencia para tomar esta decisión.
La disputa judicial continuó con un pedido de la Oficina del Fiscal Federal de retroceder, haciéndose eco del argumento de Sergio Moro, afirmando que el juez de turno no tiene la jurisdicción para considerar una solicitud de Habeas Corpus, que se refiere a la «libertad fundamental de no ser encarcelado sin juicio».
El PT lanzó un llamado a la movilización, en un comunicado de prensa titulado La libertad de Lula es la libertad de Brasil.
El partido se rebeló contra la cancelación de la orden de liberación en ese comunicado, diciendo que es «inconcebible» que no se respete la decisión de un juez de TRF4.
«¡Se han roto las garantías constitucionales y el estado de derecho! Todos a Curitiba, todos a la calle «, dijo Gleisi Hoffmann, presidenta del partido político, en Twitter.
Lula, ¿corrupto o víctima?
Acusado de haber recibido un departamento frente a la playa para favorecer a una empresa de construcción para la obtención de un contrato público, Lula lo niega con vehemencia y afirma ser víctima de un plan para evitar que se postule para un tercer mandato.
Una figura clave en la lucha contra la corrupción en Brasil, Sergio Moro, ha sufrido varios reveses en las últimas semanas, con la liberación el 26 de junio de José Dirceu, ex hombre fuerte del gobierno de Lula, y la reciente absolución de Gleisi Hoffmann, también acusada de corrupción.
La defensa de Lula había apelado repetidamente a la Corte Suprema para exigir su liberación, sin éxito.
Sus abogados creen que el ícono de la izquierda latinoamericana debe permanecer libre hasta que se agoten todas las apelaciones, pero la Corte Suprema decidió en abril aplicar una jurisprudencia según la cual cualquier persona condenada en segunda instancia debería ser encarcelada.
Agence France-Presse, Radio Canadá, El País
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