Principal científico del clima de la NASA en 1988, el Dr. James Hansen advirtió al mundo en un caluroso día de junio de hace 30 años que el calentamiento global había llegado y que empeoraba. En un estudio científico que salió un par de meses más tarde, pronosticó incluso qué tan caliente se pondría, dependiendo de las emisiones de gases que atrapan el calor.
El mundo más caliente que Hansen imaginó en 1988 se ha vuelto más o menos cierto. Tres décadas más tarde, la mayoría de los científicos del clima que han sido entrevistados elogian la precisión de las predicciones de Hansen dada la tecnología de la época. Pero Hansen no dirá: «Te lo dije».
«No quiero estar en lo correcto en ese sentido. Tener razón significa que el mundo se está calentando a un ritmo sin precedentes, y que las capas de hielo en la Antártida y Groenlandia se están derritiendo”.
El padre del calentamiento global
Al Dr. James Hansen lo llaman el «padre del calentamiento global».
Cuando era director del Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA, el New York Times publicó un artículo sobre el primer documento científico de Hansen. El periódico lo tituló «Un estudio encuentra una tendencia de calentamiento que podría elevar los niveles del mar».
Ahí fue cuando la alarma comenzó a sonar.
En 1988, alcanzó notoriedad cuando testificó ante un comité del Congreso de los EE. UU que el calentamiento global había comenzado y que estaba un 99% seguro de que los humanos y nuestros gases de efecto invernadero eran la causa.
El calentamiento global es ahora lo suficientemente grande como para que podamos atribuirle con un alto grado de confianza una relación de causa y efecto con el efecto invernadero.
-Dr. James Hansen testificando ante el Congreso de Estados Unidos en 1988

El ex científico del clima de la NASA, James Hansen, testificó ante un comité del Congreso en 1988 (James Hansen / CPAC)
Pero ante la falta de acciones, el Dr. Hansen comenzó a tomar una posición cada vez más firme, como activista, contra las emisiones de gases de efecto invernadero. Incluso fue arrestado varias veces cuando participaba en manifestaciones.
El Dr. Hansen es ahora el director del programa de Ciencias del Clima, Conciencia y Soluciones en el Columbia University Earth Institute, donde es profesor adjunto de ciencias del clima. El difusor público CBC habló con él cuando estaba en Canadá participando en una serie de conferencias «ROM Speaks» del Royal Ontario Museum.
CBC: Usted alertó al mundo sobre el calentamiento global hace casi cuatro décadas. ¿Dónde cree que estamos hoy en 2018 respecto a nuestra lucha contra el cambio climático?
Dr. James Hansen: Bueno, supongo que cuando llegó la señal de advertencia del calentamiento se hacía obvio que tomaríamos las medidas políticas necesarias para hacerle frente. Porque el mundo ya lo había hecho muy bien en el caso de la reducción del ozono con el Protocolo de Montreal. Pero eso no sucedió en el caso de los gases de efecto invernadero porque es una industria mucho más grande: la industria de los combustibles fósiles.
La premisa principal es que al quemar combustibles fósiles a un paso gigantesco y al verter en la atmósfera gases que atrapan el calor, la humanidad está provocando un cambio climático abrupto.
CBC: Venimos escuchando desde hace un tiempo que estamos en el punto de inflexión del cambio climático. ¿Existe tal cosa?
JH: Sí, hay un punto de inflexión y un punto de no retorno en el sentido de que podemos configurar un sistema tal que haya pasado el punto en el que garantiza que las cosas van a suceder en las próximas décadas.
Esto se debe a una respuesta lenta del sistema, la inercia del océano, que tiene cuatro kilómetros de profundidad. No se calienta rápidamente, pero una vez que lo calentamos, tampoco se enfría rápidamente, así que si comenzamos el proceso de desintegración en las grandes capas de hielo, entonces podemos pasar un punto en el que simplemente no lo podemos detener.
– Dr. James Hansen, Universidad de Columbia en el punto de inflexión del cambio climático
CBC: Un informe reciente sostiene que nuestros niveles de dióxido de carbono en la atmósfera son ahora los más altos que se han visto en los últimos ochocientos mil años, así que ¿estamos en ese punto de inflexión?
JH: No lo sabemos. Es una preocupación real, pero cuando tienes un proceso no lineal en el que construyes una respuesta futura y luego puedes llegar a un punto donde las cosas suceden más rápidamente, es muy difícil de predecir.

Las emisiones en la central eléctrica Brandon Shores, que se quema con carbón, el 9 de marzo de 2018 en Baltimore, Maryland. El año pasado, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) anunció que derogaría la política del presidente Obama de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de las centrales eléctricas que utilizan carbón. (Mark Wilson / Getty Images)
Las migraciones aumentarán
CBC: La trayectoria aquí no está cambiando. Todavía estamos en el camino ascendente. ¿Qué le preocupa más cuando se trata del tipo de interrupciones globales que el cambio climático en sí mismo podría causar?
JH: Creo que hay dos cosas. Una es el nivel del mar, porque la economía global se vería tremendamente afectada debido a que tenemos tanta infraestructura en las costas. Por lo tanto, afectaría a todas, no solo a las ciudades que se sumergieron.
Pero además, estamos causando que las bajas latitudes se vuelvan más cálidas. Los subtrópicos en el verano, el Mediterráneo, Medio Oriente, se están volviendo casi imposibles de trabajar al aire libre. Y más de la mitad de los trabajos lo son al aire libre, ya sea en la agricultura o la construcción. Y los trópicos se vuelven fuertemente cálidos en todas las estaciones. Por lo tanto, aumentará la presión para la migración fuera de esas regiones.
CBC: ¿Qué tan grande cree que será el problema?
JH: Eso depende.
Todavía estamos en un punto en el que podríamos enfrentar este problema, pero solo si comenzamos a hacer que el precio de los combustibles fósiles sea honesto, de modo que comencemos a pasar a las energías limpias.
Pero no lo estamos haciendo. Simplemente tenemos gobiernos que dicen que ellos lo harán en el futuro, pero no significa nada. Mientras los combustibles fósiles parezcan ser la energía más barata para el público, seguirán usándola.
A pesar de estas advertencias, los combustibles fósiles siguen siendo las principales fuentes de energía y las emisiones globales de CO2 continúan en un alto nivel, tal vez con la expectativa de que la humanidad pueda adaptarse al cambio climático y encontrar formas de minimizar los efectos a través de tecnologías avanzadas. Este punto de vista falla en comprender la naturaleza de la amenaza planteada por la inestabilidad de la capa de hielo y del aumento del nivel del mar.
Si el océano continúa calentándose y aumenta el derretimiento de las plataformas de hielo en la Antártida y Groenlandia, se llegará a un punto en el que será imposible evitar la desintegración de la capa de hielo a gran escala con un aumento del nivel del mar de al menos varios metros. La economía y el costo social de perder la funcionalidad de todas las ciudades costeras es prácticamente incalculable.
– Dr. James Hansen, Universidad de Columbia, Informe 2016.

El experto en clima y activista James Hansen y su nieta Sophie Kivlehan, que se encuentra entre los 21 jóvenes demandantes en la demanda federal Juliana vs. Gobierno de EE. UU, hablando en una conferencia de prensa en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático el 6 de noviembre de 2017. (Sean Gallup / Getty Images)
Canadá podría liderar el campo de la energía nuclear
CBC: Entonces, aparte de aumentar el costo de los combustibles fósiles, ¿qué más se debe hacer para dar respuestas al problema del cambio climático?
JH: Tenemos que alentar el desarrollo de las tecnologías necesarias para la energía limpia. Y sobre todo acudir a la electricidad libre de carbono. Creo que la mayoría de las naciones necesitarán probablemente utilizar la próxima generación de la energía nuclear segura.
Y ese es un lugar donde Canadá podría ser un líder porque la Comisión Reguladora Nuclear en Canadá es mucho más sensata que en los Estados Unidos, donde se ha convertido en una operación política, que básicamente impide la construcción de nuevas plantas de energía nuclear.
CBC: Bueno, hay un miedo público a la energía nuclear.
JH: Sí, y lamentablemente es en gran medida irracional. Si compara, todos los días mueren más de 10.000 personas por la contaminación de los combustibles fósiles. Eso es más en un día, de todos los muertos por radiación nuclear en la historia de la energía nuclear.

El científico del clima James Hansen dice que necesitamos energía nuclear para liberarnos de las fuentes de energía de carbono hasta que podamos hacer una transición completa a la energía renovable. (RHONA WISE / AFP / Getty Images)
Conclusiones del informe del científico James Hansen y otros, publicado el 22 March 2016.
Entendemos que en un sistema que está fuera de equilibrio, un sistema en el que el equilibrio es difícil de restaurar rápidamente, un sistema en el que los principales componentes tales como el océano y las capas de hielo tienen gran inercia pero están comenzando a cambiar, la existencia de tales retroalimentaciones de amplificación presenta una situación de gran preocupación. Hay una posibilidad, un peligro real, que entregaremos a los jóvenes y las generaciones futuras un sistema climático que está prácticamente fuera de su control.
Concluimos que el mensaje que nuestra ciencia del clima ofrece a la sociedad, los políticos y el público en general es este: tenemos una emergencia global. Las emisiones de CO2 del combustible fósil deberían reducirse tan rápida como efectivamente.
RCI/CBC/NYTimes/Informe 2016.
El Dr. James Hansen fue entrevistado por Bob McDonald, periodista del programa Quirks and Quarks de CBC.
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