Para apaciguar el conflicto comercial y diplomático con Arabia Saudita, Canadá buscará la ayuda de sus aliados, los Emiratos Árabes Unidos y Gran Bretaña, confirmaron fuentes el martes. Sin embargo, su principal aliado, Estados Unidos, dejó claro que no se involucrará.
El gobierno saudí expulsó al embajador canadiense en su país, hizo volver a su embajador en Ottawa e impuso una prohibición al nuevo comercio, denunciando a Canadá por instar a la liberación de activistas de derechos humanos encarcelados. Riad acusó a Ottawa el martes de interferir en sus asuntos internos.
La portavoz del Departamento de Estado Heather Nauert habla durante una sesión informativa en el Departamento de Estado en Washington, DC, el 30 de noviembre de 2017. (©MANDEL NGAN/AFP/Getty Images)
El martes, una portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, hablando en una rueda de prensa en Washington, dijo que su país no condenaría públicamente el arresto de Riad de activistas de derechos civiles en Arabia Saudita, como hizo el gobierno canadiense la semana pasada. Heather Nauert dijo que depende de Canadá y Arabia Saudita resolver sus diferencias. «No podemos hacerlo por ellos», dijo.
FOTO DE ARCHIVO: El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland.(©REUTERS/Reinhard Krause)
Mientras tanto, una fuente dijo a la agencia Reuters que el gobierno liberal del primer ministro Justin Trudeau -que hace hincapié en la importancia de los derechos humanos- tenía previsto visitar próximamente los Emiratos Árabes Unidos.
«La clave es trabajar con aliados y amigos en la región para calmar las cosas, lo que puede suceder rápidamente«, dijo una fuente de Reuters que se negó a ser identificada debido a la sensibilidad de la situación.
Otra fuente dijo a la misma agencia que Canadá también buscaría ayuda de Gran Bretaña. El gobierno británico instó el martes a las dos naciones a mostrar moderación.
Estados Unidos, tradicionalmente uno de los amigos más importantes de Canadá, se mantuvo al margen. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que criticó a Trudeau tras la cumbre del Grupo de los Siete en junio, ha forjado vínculos más estrechos con Riad.
(Foto: MANDEL NGAN/AFP/Getty Images)
Cuando se le preguntó por qué Estados Unidos no se pondría públicamente del lado de Canadá, un vecino y aliado de la OTAN, la portavoz dijo que la disputa es un «asunto diplomático» y que Washington alentaría a Riad a respetar el debido proceso y a hacer pública más información sobre algunos de sus casos legales. Nauert señaló que los estadounidenses mantienen un «diálogo regular con el gobierno de Arabia Saudita sobre derechos humanos y otros temas».
La primera fuente canadiense dijo que Ottawa compartía el punto de vista de los expertos en política exterior que creen que la reacción saudí reflejó tensiones internas dentro del reino, donde el príncipe heredero Mohammed bin Salman, de 32 años, está tratando de impulsar reformas internas.
Sanciones y acciones de Arabia Saudita contra Canadá:
- Alto a la compra trigo y cebada canadienses
La principal agencia estatal de compra de trigo de Arabia Saudita ha dicho a los exportadores de granos que ya no comprará trigo y cebada canadienses en sus licitaciones internacionales, dijeron el martes comerciantes europeos, mientras se intensifica una disputa diplomática entre los dos países.
El comerciante de granos canadiense G3, con sede en Winnipeg, dijo a Reuters que por el momento continúa con sus negocios con normalidad. G3 es una asociación entre la empresa agrícola saudí SALIC y la empresa estadounidense de manipulación de cereales Bunge Ltd.
- Fin de los programas educativos y médicos respaldados por el estado en Canadá
El gobierno de Arabia Saudita planeó la reubicación de decenas de miles de estudiantes y pacientes saudíes en otros países.
Los hospitales de enseñanza de todo el país están tratando de reemplazar a casi 800 médicos en formación de Arabia Saudita después de que el reino ordenara a todos sus estudiantes patrocinados que salieran de Canadá en represalia por las críticas de Ottawa al historial de derechos humanos del país.
Arabia Saudita es, con mucho, la mayor fuente de residentes médicos internacionales y becarios de formación en hospitales canadienses, el resultado de un programa de visados de décadas de antigüedad en virtud del cual el reino paga aproximadamente 100.000 dólares al año por cada becario que envía a las facultades de medicina canadienses.
Los médicos saudíes regresan a sus hogares después de completar su residencia o de mejorar sus habilidades a través de prestigiosas becas. Mientras se capacitan en Canadá, tratan a los pacientes sin costo alguno para los contribuyentes canadienses.
Con informaciones de la agencia Reuters.
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