El clima político en Canadá está lejos de ser tranquilo y en previsión de las próximas elecciones federales, el Partido Conservador, quien ocupara el poder con Stephen Harper desde el 2006 hasta el 2015, tiene la intención de realizar una vasta consulta que llevará el nombre “El camino a Canadá”. Este estudio que será llevado a cabo este otoño, es una de las estrategias del PC para definir su posición y estrategia a futuro sobre temas de inmigración.
En una conferencia de prensa realizada el miércoles 22 de agosto, la portavoz del partido conservador sobre temas de inmigración, Michelle Rempel, acompañada por el diputado de Quebec, Gérard Deltell, descargaron con munición gruesa contra el gobierno liberal de Justin Trudeau y su acercamiento a los recién llegados y a los solicitantes de asilo en Canadá.
Rampell no dio concesiones y atacó directamente al Primer Ministro canadiense describiendo el sistema actual como disfuncional, obstruido y “gestionado sobre la base de la capacidad de Trudeau para lucir bien ante las cámaras”. Rampell aseguró que en el caso de un posible gobierno conservador a la cabeza del país, dirigido hipotéticamente por el jefe Adrew Scheer, el procesamiento de solicitudes de inmigración sería acelerado, además de alinear mejor a los recién llegados con las estructuras corporativas disponibles para recibirlos. Gérard Deltell argumentó que una gran mayoría de los nuevos inmigrantes “están desempleados y por lo tanto, incurren en costes de asistencia social que Ottawa nunca ha tenido en cuenta en sus cálculos financieros.
THE CANADIAN PRESS/Sean Kilpatrick
La portavoz del partido conservador en temas relativos a inmigración criticó duramente la “negligencia” de los liberales federales que según su opinión, dio como resultado listas de espera eternas lo que según su parecer impulsó a los funcionarios públicos a aceptar solicitudes con el fin de reducir el retraso burocrático.
Según Rempell, el gobierno conservador lograría “facilitar la integración de los recién llegados y su aprendizaje de las lenguas oficiales” respetando la capacidad de pago del gobierno. Para la portavoz, otra prioridad para los conservadores sería “cerrar el vacío administrativo que permite a los inmigrantes llegar por la carretera de Roxham”.
THE CANADIAN PRESS/David Kawai
En tanto el diputado de Quebec, Gérard Deltell dijo que Canadá estaría en una situación de crisis y que efectivamente “el gobierno no ha hecho nada durante tres años” para mejorar el sistema de inmigración. Para Deltell, el sistema de inmigración que necesita Canadá debería ser “justo, compasivo y ordenado”.
Sin embargo, Deltell evitó comentar las declaraciones de su colega Maxime Bernier, quien en un acto desafortunado, denunció el “multiculturalismo canadiense” despertando la ira de la clase dirigente conservadora.
De RCI a partir de una noticia de Radio-Canada con La Presse Canadienne
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