El jefe del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, inicia el lunes 27 de agosto una gira por América Latina, que lo llevará a visitar cuatro países de esa región.
En su viaje, Sánchez, quien asumió como primer ministro en junio último, llegará Chile, Bolivia, Colombia y Costa Rica, en un intento por revertir el estancamiento que las relaciones entre España y América Latina experimentaron durante el mandato de su antecesor, del conservador Mariano Rajoy.
Se trata del primer viaje del mandatario español fuera de Europa, con el objetivo de reforzar los vínculos con América Latina y brindar más respaldo a las empresas ibéricas presentes allí.

Con Evo Morales, Sánchez analizará la realización de un tren Bioceánico. REUTERS/Marcos Brindicci.
Sánchez tiene previsto reunirse con los mandatarios de las 4 naciones incluidas en su gira, con los que analizará los vínculos bilaterales, la marcha de las relaciones entre América Latina y la Unión Europea y la situación política que enfrentan Venezuela y Nicaragua.
En la agenda también estará presente la 26 Cumbre Iberoamericana, que se llevará a cabo en noviembre en Guatemala, que tendrá su atención puesta en las políticas destinadas al desarrollo con prosperidad, inclusión y sostenibilidad.
Chile será la primera escala del mandatario español, donde será recibido por el presidente Sebastián Piñera. Más tarde será el turno de Bolivia, donde junto al presidente Evo Morales firmará acuerdos de cooperación, entre los que figura la construcción de una linea de tren que uniría los puertos de Ilo en Perú y Santos en Brasil, atravesando territorio boliviano.
Al promediar la semana Sánchez llegará a Colombia, donde junto al mandatario Iván Duque analizará la marcha del proceso de paz en ese país sudamericano.
Por último, el jefe del gobierno español llegará a Costa Rica, donde su actividad principal estará centrada en encuentros con integrantes de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

La situación en Nicaragua forma parte de la agenda de mandatario español. REUTERS/Oswaldo Rivas.
Tradicionalmente, los diversos gobiernos latinoamericanos suelen tener relaciones más fluidas con las autoridades españolas bajo los mandatos del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), aunque la ola conservadora que parece envolver a varias de las administraciones instauradas en Latinoamérica en los últimos tiempos podría modificar la ecuación.
Además de los vínculos históricos entre una y otra parte, España cuenta con grandes colectividades que emigraron al Nuevo Continente, al tiempo que mantiene inversiones y presencia empresarial en numerosas naciones de esa parte del globo.
Un comunicado difundido por el despacho de Sánchez dejó en claro que España quiere “reforzar su papel estratégico en la región como interlocutor clave de la Unión Europea” y apuntalar las relaciones con las distintas administraciones locales, más allá de su signo político.
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