Cerca de 300 personas se concentraron frente a la embajada de Venezuela en Lima, la capital de Perú, luego que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, ofreció transportar a las personas que se encuentran en el exterior y quieren volver a su país.
Al grito de “queremos irnos”, los manifestantes respondieron a la oferta del mandatario, luego de haber pasado varias jornadas durmiendo a la intemperie y denunciado ser víctimas de abusos por parte de empleadores locales.
En su mayoría se trata de personas que llegaron recientemente a Perú. AP Photo/Martin Mejia.
Maduro anunció por televisión su iniciativa para facilitar el retorno al país de los venezolanos que en los últimos meses han salido en gran número de su territorio, en medio de una crisis económica que afecta a la nación sudamericana y que por el momento no muestra signos de mejora.
Según cifras de Naciones Unidas, más de 2,3 millones de personas salieron de Venezuela en los últimos 3 años. El número es equivalente al 7 por ciento de la población, calculada en poco más de 35 millones de habitantes.
A los problemas económicos que enfrenta Venezuela, iniciados hace años, tras la debacle del mercado petrolero, una de las principales fuentes de ingreso del país, se suma una situación política tensa, con constantes enfrentamientos entre gobierno y oposición, que en algunos casos ha llevado a choques violentos entre manifestantes de uno y otro bando y con las fuerzas policiales.
En su mensaje de anuncio del plan de retorno, el mandatario sostuvo tener “pena por los venezolanos que se van”, al tiempo que afirmó que la cifra del éxodo se ubica por debajo de las 600.000 personas y que en la mayoría de los casos, quienes optaron por salir al exterior más tarde lamentaron esa decisión.
El mandatario sostiene que los venezolanos que se han ido están arrepentidos. Foto: Palacio de Miraflores/via REUTERS.
La iniciativa del gobierno de Venezuela llega al tiempo que arrecian los pedidos de varias naciones de la región, para que las autoridades de Caracas adopten medidas para contener el flujo de personas hacia naciones vecinas, principalmente Colombia, Perú, Ecuador y Brasil.
En algunos casos, la llegada de venezolanos a esos territorios ha producido reacciones violentas, como ocurrió en el norte brasileño, donde un campamento de migrantes fue saqueado e incendiado.
Venezuela conoció en la década de 1970 una época de esplendor económico, gracias a las ganancias multimillonarias que produjo la explotación del petróleo y su venta en el mercado internacional, generando una lluvia de divisas que se conoció como “petrodólares”.
Las diversas crisis que afectaron al mercado petrolero desde entonces pusieron fin a esa bonanza y, en la actualidad, gobierno y oposición se acusan mutuamente de ser responsables de la situación económica.
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