Detrás de la campaña en las universidades se encuentra el movimiento "Escuela sin partido", un lobby ultra conservador que lucha contra las clases de educación sexual y que desea reescribir la historia, presentando entre otros al ex dictador chileno Augusto Pinochet como liberador. Photo : AFP/Getty Images / CARL DE SOUZA

Intolerancia política en universidades brasileñas provoca reacción en el medio académico canadiense

Un proyecto de ley presentado ante el Parlamento brasileño dirigido específicamente a las universidades causa inquietud no solo en Brasil sino también en el medio académico canadiense. Este proyecto de ley dice que se propone garantizar a los estudiantes universitarios una «educación no partidista».

Julián Durazo Herrmann es presidente de la Asociación Canadiense de Estudios Latinoamericanos y profesor de la Universidad de Quebec en Montreal.

Él explica que la derecha brasileña ha estado buscando maneras de entrar en el medio universitario y limitar los debates y las reflexiones que tienen lugar allí y que históricamente siempre han sido más cercanos a la izquierda, a Dilma, al PT, a Lula, y al candidato Hadad.

«Esa ideología de derecha ha encontrado la manera de hacer pasar su agenda moral con el pretexto de defender la libertad de religión, de defender la libertad de reflexión de los estudiantes, con el pretexto de garantizar una escuela neutra, libre. Una escuela no partidista”.

Y esto explica Durazo Herrmann, se entiende en la medida que el medio universitario brasileño ha sido ferozmente crítico del recientemente electo presidente Jair Bolsonaro en particular, del movimiento que destituyó a Dilma Roussef en el 2016 y de las fuerzas de extrema derecha que se han manifestado en Brasil a partir de ese momento.

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La derecha ¿está logrando esos objetivos?

Julián Durazo Herrmann dice que hay que tomar en cuenta dos dimensiones de la problemática.

La primera es estrictamente institucional y la respuesta es: todavía no.

“Hay varios proyectos de ley que se llaman escuelas sin partido que han sido presentados en el parlamento federal pero también en las asambleas legislativas estatales e incluso en algunos consejos municipales de algunas ciudades brasileñas, explica. Y que en muy pocos casos han sido adoptados. En lo federal, hay presiones para que se adopte la ley en este período de inter reino entre la elección de Bolsonaro a fines de octubre y su toma de posesión el 1ro de enero, pero al parecer no va a avanzar”, analiza el profesor de Ciencias políticas de la Universidad de Quebec en Montreal.

Esa es la perspectiva institucional.

La segunda dimensión la define como política e institucional, y allí, aclara, la cosa se pone más fea.

“Ya lo vimos en el proceso electoral cómo algunos jueces específicos autorizaron a que la policía entrara a los campus universitarios para suspender mesas redondas, para suspender actividades de reflexión sobre las elecciones con el pretexto de garantizar un debate político en principio neutro, pero que evidentemente favorecía a la derecha”.

WhatsApp, un instrumento central de la delación en las redes sociales

Después de las elecciones, el nuevo tema que circula por WhatsApp está relacionado con el proyecto llamado Escuela sin partido con distintos personajes políticos, entre ellos, la diputada Ana Carolina Campagnolo que ha asumido una posición de liderazgo en la que dice que hay que impedir el adoctrinamiento de los estudiantes.

Y pide específicamente delaciones anónimas contra esos profesores, que se los grabe y filme y que se usen en su contra.

Este pedido crea un clima de terror en las instituciones educativas, denuncia Julián Durazo Herrmann. Sobre todo porque los estudiantes pueden difundir sus grabaciones en las redes sociales.

Ese proyecto de ley para institucionalizar esta política de denuncia es apoyado por las iglesias evangélicas, muy populares en Brasil.

Hay todo un clima de intimidación para que los profesores, por miedo a una posible delación, posible censura, por miedo a lo que pueda pasar, una vez que el nuevo congreso esté en su lugar, una vez que Bolonaro sea presidente, empiecen a retractarse y a seguir los principios que no son todavía ley pero que están claramente expuestos en esta famosa  Escuela sin partido.

Un profesor ya ha sido atacado por las redes sociales después de mostrar una película sobre los crímenes cometidos por la dictadura militar brasileña.

Una agenda moral fascista

La magnitud que ha alcanzado me recuerda la llegada de los fascistas al poder en Italia en los años 20  o en Alemania en los años 30, donde había también este doble juego del partido que simulaba jugar las reglas institucionales y por fuera todo un grupo de seguidores que creaban un clima de miedo, que llevaba finalmente a la toma del poder y a la creación de sociedades extremadamente represivas.

Brasil no está todavía allí pero sí hay elementos en el acontecer político brasileño en este momento que recuerdan esas tendencias.

Académicos canadienses se posicionan ante clima de terror en instituciones educativas brasileñas

Hay una serie de peticiones que han circulado por redes académicas, otras en periódicos que piden firmas para denunciar este tipo de acontecimientos, dice Julián Durazo Herrmann. “En nuestro caso, en la UQAM, el Sindicato de profesores, el 1ro de noviembre tuvo una reunión donde se aprobó una resolución de apoyo a la comunidad universitaria brasileña como una forma de denunciar estos hechos y de tratar de hacerlos públicos”.

Esto y más en la entrevista de radio Canadá Internacional con Julián Durazo Herrmann, presidente de la Asociación Canadiense de Estudios Latinoamericanos y profesor de la Universidad de Quebec en Montreal.

Categorías: Internacional, Política
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