El veterano político Andrés Manuel López Obrador prestó juramento como presidente de México el sábado, prometiendo un cambio radical de régimen en un país que lucha contra la violencia de pandillas, la pobreza crónica y la corrupción.
Respaldado por una gigante bandera mexicana, el hombre de 65 años prestó juramento en la cámara baja del Congreso de México, diciendo que la administración anularía lo que él llamó el legado desastroso de décadas de gobiernos «neoliberales».
«A partir de ahora, la transformación está en marcha, ordenada y en paz, pero al mismo tiempo radical, porque terminaremos con la corrupción y la impunidad que impiden el renacimiento de México».
-Andrés Manuel López Obrador
El primer izquierdista que asumió el cargo en México en una generación también trató de reafirmar los negocios luego de que los mercados colapsaran desde las elecciones del 1 de julio debido a preocupaciones sobre sus políticas, incluida la abrupta cancelación de un proyecto aeroportuario de US $ 13 mil millones.
López Obrador, a la izquierda, aparece con el entonces presidente Enrique Peña Nieto en el Palacio Nacional de la Ciudad de México durante una ceremonia en la que el recién elegido líder de izquierda presentó su nuevo gabinete, el 20 de agosto. (Alfredo Estrella / AFP / Getty Images)
Más de 25.000 asesinatos en el año
López Obrador reiteró que las inversiones en el país de una población de 130 millones de personas serían seguras y prometió respetar la independencia del banco central.
Al decir que su gobierno haría ahorros al detener las pérdidas públicas en la «red de alcantarillado de la corrupción», prometió no aumentar la deuda nacional o los impuestos.
Pero en una referencia a uno de sus héroes, el ex presidente Benito Juárez, quien separó a la iglesia y al estado en México, López Obrador prometió que su gobierno aseguraría una división entre el poder económico y el político en el país.
Dijo que el gobierno de su predecesor, Enrique Peña Nieto, había provocado una caída en la producción de petróleo al abrir la industria de la energía de la segunda economía más grande de América Latina a la inversión privada.
Algunos de los problemas más difíciles que enfrenta López Obrador son más severos que cuando Pena Nieto asumió el cargo en 2012, y prometió enfrentar una violencia sin precedentes. Al igual que su antecesor, el nuevo presidente dice que la seguridad será su principal prioridad.
Más de 25,000 asesinatos, un récord, se registraron en 2017. Pero más de 10,000 se registraron entre julio y octubre, el período más sangriento de cuatro meses desde que comenzaron los registros modernos en 1997.
Llegó al Congreso en sedán blanco VW
Al reflejar su estilo austero, López Obrador llegó al Congreso en un modesto sedán Volkswagen blanco con poca seguridad visible, en contraste con los opulentos estilos de vida de sus predecesores.
En otra señal de cambio, las puertas de la residencia oficial de Los Pinos de Peña Nieto se abrieron a los visitantes públicos el sábado. López Obrador ha dicho que ahorrará dinero viviendo en un apartamento en el palacio presidencial.
Peña Nieto regresó a México de la cumbre del G20 en Argentina el sábado por la mañana, en el último vuelo oficial para su avión presidencial Boeing Dreamliner, que López Obrador está poniendo a la venta.
RCI-Thomson Reuters
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