El niño guatemalteco de 8 años de edad, que murió mientras se hallaba bajo custodia policial en Estados Unidos, estaba enfermo de gripe, sostuvieron las autoridades de Nuevo México.
La oficina del oficial encargado de la investigación médica dio a conocer una declaración en la que afirma que son necesarios más estudios para establecer las causas concretas del deceso del menor, identificado como Felipe Gómez Alonzo.
El niño murió en un hospital, al que fue trasladado al padecer fuertes ataques de tos, vómitos y fiebre.
La madre de Alonzo sostuvo que este se encontraba bien el día anterior a su muerte.. REUTERS/Luis Echeverria.
Otro menor de la misma nacionalidad había perdido la vida el 8 de diciembre pasado, cuando se encontraba bajo control policial.
Ambos sucesos están siendo investigados, para determinar las circunstancias que llevaron a la muerte de ambos.
El padre de Alonzo dijo que llevó a su hijo hasta la frontera entre México y Estados Unidos luego de escuchar rumores de que las familias recibirían autorización para emigrar a este último país.
Así lo declaró la hermanastra del menor, en diálogo con la prensa.
Catarina Gómez Lucas, de 21 años de edad, no aclaró la procedencia de esas versiones o quién se las comunicó al padre del pequeño fallecido, como tampoco hizo comentarios en torno a quién trasladó a ambos hacia la zona fronteriza.
Tanto padre como hijo son parte de las numerosas personas que intentan huir de Guatemala, debido a la violencia reinante en esa nación centroamericana, envuelta en un estado de guerra civil.
La familia vive en condiciones de pobreza extrema en Guatemala. REUTERS/Luis Echeverria.
La muerte del niño se produjo cerca de la medianoche del 24 de diciembre último, aunque las autoridades estadounidenses sostienen que había estado afectado de una fiebre severa durante varias jornadas.
Las versiones más insistentes indican que, en las horas previas a su deceso, el menor presentó síntomas alarmantes, como vómitos, náuseas y un cuadro letárgico, además de haber perdido la consciencia durante su traslado al nosocomio.
Ambas muertes de niños inmigrantes impulsaron llamados para que se lleve a cabo una investigación por parte de los congresistas, una moción que fue respaldada por representantes de Partido Demócrata. Al mismo tiempo, la administración estadounidense dijo que la secretaria de Seguridad Interior viajará a la zona fronteriza para interiorizarse de la situación en el lugar.
La madre de Alonzo sostuvo que habló con su hijo el día antes de que llegara a la frontera y aseguró que el niño no estaba enfermo durante la travesía.
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