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Alarma por derroche de alimentos en Canadá

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El derroche de alimentos se ha convertido en uno de los temas de preocupación por parte de autoridades nacionales, organismos internacionales y científicos.

Los diversos esfuerzos para reducir la cantidad de víveres “arrojados a la basura” no parecen estar logrando los resultados esperados, en un mundo donde el acceso a la comida presenta enormes desigualdades de una región a la otra.

En Canadá la situación no es menos preocupante, ya que un reciente estudio indica que más de la mitad de los alimentos producidos en el país terminan entre los desperdicios.

Puntualmente, según la investigación, los canadienses derrochan el 58 por ciento de la comida de la que disponen.

En anteriores ocasiones nos hemos referido a la cantidad de productos alimenticios, aún en buen estado de conservación, que terminan en los contenedores de basura, arrojados por los supermercados.

Muchos desechos alimenticios podrían ser reutilizados como abono. Foto: iStock.

Pero un nuevo estudio indica que también los particulares desaprovechan buena parte de los alimentos que podrían consumir, lo que ocasiona pérdidas por valor de cientos de dólares anuales a los hogares.

El sondeo, en lugar de basarse en estimaciones provenientes de organismos oficiales, recurrió a información producida por la propia industria alimenticia, además de otras fuentes.

En la encuesta participaron las industrias de agricultura, acuacultura, marítima y alimenticia y fue encargado por la entidad Second Harvest (Segunda Cosecha), con sede en Toronto.

Uno de los responsables de la entidad, en diálogo con la agencia The Canadian Press, sostuvo que “desperdiciamos más alimentos que los que consumimos”, encendiendo las alarmas sobre los hábitos alimenticios de los canadienses.

Puntos a mejorar

Canadá, como otros países del primer mundo, tiene códigos alimenticios estrictos que, en algunos casos, hacen que se desechen alimentos que aún se encuentran en buen estado de conservación y que no presentan riesgo alguno para el consumo humano.

Los productos que no cumplen de manera estricta con las categorías de clasificación, las previsiones erróneas en el consumo por parte de los comerciantes, pequeños defectos en la cadena de procesamiento e, incluso, deficiencias en los estándares de presentación y apariencia de los alimentos hacen que enormes cantidades de estos sean descartados.

La industria alimenticia ha impuesto criterios estéticos que, muchas veces, lleva a desperdiciar alimentos. THE CANADIAN PRESS/Nathan Denette

Los consumidores muestran una fe ciega en la fecha de vencimiento de la mercadería. Productos lácteos, carnes, huevos y alimentos envasados, entre otros, son descartados cada día por el simple hecho de que en su envoltorio la fecha de vencimiento se aproxima.

Pero esa fecha no implica que una vez llegada la misma el alimento ya no se encuentre apto para el consumo. “Mejor antes de… no significa horrible después de…”, indicó a The Canadian Press Lori Nikkel, de la entidad impulsora del estudio.

Datos preocupantes

Estudios anteriores sugerían que los canadienses derrochan cerca de 400 kilos de alientos por persona en un plazo de un año, lo que lo convierte en una de las naciones con mayor índice de desperdicio de comida.

El documento indica que la suma de productos alimenticios que termina en los vertederos de todo el país llega a 50 mil millones de dólares, lo que equivale a más de la mitad del dinero que cada año los canadienses destinan a comprar comida.

Los bancos de alimentos ya no son un fenómeno exclusivo de países poblres. Foto: The Canadian Press/Gene J. Puskar.

Frutos que no son cosechados por falta de trabajadores agrarios, 11 millones de toneladas de huesos de animales tirados a la basura, excedentes de lácteos que son derramados por falta de comercialización, problemas en la manufacturación y distribución suman el 43 por ciento de los alimentos desperdiciados.

Responsabilidades repartidas

Pero no toda la culpa recae en la industria.

Los particulares canadienses producen el 21 por ciento de los alimentos que cada año son tirados a la basura. Tal monto equivale a 1700 dólares anuales en comida que son desperdiciados por cada hogar, ya sea por malos hábitos alimenticios, por mala planificación en la cocina o, simplemente, porque nos molesta ver el mismo producto en nuestra heladera durante varios días.

Por su parte, la entidad “Love Food Hate Waste” (Amamos los Alimentos y Odiamos el Derroche), trazó un mapa del derroche alimenticio por parte de los particulares: vegetales 30 por ciento, frutas 15, sobras 13, panadería 9, lácteos y huevos 7, carne 6 y otros 20.

Los hogares suman el 21 por ciento de los alimentos desaprovechados. Foto: iStock.

El estudio agrega que los hospitales, los restaurantes y diversas instituciones contribuyen con el 13 por ciento de los desechos de alimentos, mientras que los comercios minoristas no llegan al 12 por ciento.

Los granjeros aportan el 6 por ciento de los desperdicios, mientras que los distribuidores son responsables del 5 por ciento.

Por último, los responsables de la investigación alertaron sobre la incidencia que el desaprovechamiento de los alimentos tiene sobre la cuestión climática.

El despilfarro de comida sólo en Canadá suma 22 millones de toneladas de emisiones de carbono, uno de los principales agentes impulsores del efecto invernadero.

Fuentes: The Canadian Press / Second Harvest / Love Food Haste Waste.

Categorías: Economía, Sociedad
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