Un ex colaborador estrecho del presidente de Estados Unidos fue arrestado el viernes y acusado de 7 cargos.
Se trata de Roger Stone, un aliado de vieja data del presidente Donald Trump, a quien asesoró durante la campaña presidencial que llevó a este último a ganar la Casa Blanca en 2016.
Stone enfrenta una acusación por obstrucción de un procedimiento oficial, cinco acusaciones por falso testimonio y una acusación por manipulación de un testigo.
El hombre se encontraba desde hacía tiempo en el centro de numerosas críticas por su apoyo al postulante republicano durante la campaña presidencial de 2016, cuando dijo que tenía conocimiento detallado de la información obtenida por piratas informáticos que podrían dañar a la candidata demócrata de entonces, Hillary Clinton, que por ese momento era el principal escollo que enfrentaba Trump para ganar las elecciones y alzarse con la presidencia de Estados Unidos.

La imágen de Trump ganó terreno rápidamente, gracias a la filtración de información dañina para los demócratas. REUTERS/Kevin Lamarque.
Los fiscales a cargo del caso sostuvieron que Stone recibió y envió “varios correos electrónicos o mensajes de texto” durante la campaña, en los que sostuvo reiteradamente que poseía información obtenida a partir de la filtraciones que los piratas informaron llevaron a cabo en documentos pertenecientes a los demócratas.
El acusado nombró a una organización que no aparece nombrada oficialmente, pero que se entiende que se refiere a Wikileaks, el sitio de información en Internet que se dedica, entre otros asuntos, a difundir información confidencial que considera de interés público o que podría tener incidencia en cuestiones que podrían afectar a la sociedad.
Según pudieron establecer hasta el momento los responsables de la investigación, Stone se comunicó con los responsables de la campaña electoral de Trump, para comunicarles que tenía información en su poder que podría dañar la imagen de la candidata demócrata.

Según los analistas, las filtraciones de las que se acusa a Rusia cambiaron la suerte del debate y la campaña presidenciales. REUTERS/Mike Blake.
Algunos altos responsables de la campaña del hoy presidente de Estados Unidos habrían a su vez contactado al ex asesor, para conocer detalles sobre los datos con los que contaba Wikileaks y de qué manera pensaba darlos a conocer.
La campaña presidencial estadounidense en 2016 estuvo teñida por duras acusaciones entre los principales candidatos y dio lugar a un escándalo por la presunta filtración de información reservada del Partido Demócrata, que la agrupación sostuvo que dañó las posibilidades de Clinton de convertirse en la primera mujer en presidir Estados Unidos.
Según numerosas versiones, la filtración habría sido llevada a cabo desde computadoras ubicadas en Rusia, país al que se acusó en varias ocasiones de haber actuado a favor de Donald Trump, en razón de intereses económicos y políticos.
Está previsto que Stone comparezca ante los funcionarios judiciales este mismo viernes, según informó la oficina de Robert Mueller, quien está a cargo de la investigación del Consejo Especial sobre la presunta intervención rusa en el caso.
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