Respaldadas por el fuego de artillería de la coalición internacional, las fuerzas árabe-kurdas continúan el lunes su asalto «final» contra el último reducto del Estado Islámico (IS) en Siria, donde unos pocos cientos de jihadistas oponen una feroz resistencia.
El ISIS domina aún un sector de cuatro kilómetros cuadrados sembrado de minas en torno a la localidad de Baghuz, donde se han atrincherado más de 500 veteranos combatientes del ISIS, según un portavoz kurdo de las FDS citado por France Presse.
Según informó una ONG, al menos 16 civiles, incluidos siete niños, fueron asesinados este lunes en ataques aéreos por la coalición internacional liderada por Washington contra el grupo jihadista del Estado Islámico (EI) en el este de Siria.
Un ataque aéreo deja una columna de humo en la ciudad de Bagouz, donde están atrincherados los últimos combatientes del EI. Foto: Getty Images / Chris McGrath
Las redadas afectaron las afueras de la aldea de Baghouz, donde un grupo de civiles intentaba «huir hacia la frontera con Irak», dijo el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
«Estos son principalmente familiares de jihadistas», dijo el director de OSDH, Rami Abdel Rahman.
Según los cálculos de las Fuerzas Democráticas Sirias, FDS, entre 500 y 600 jihadistas están confinados a su último colapso en el este de Siria.
«Los combates violentos continúan ejerciendo presión sobre el EI para obligarlo a rendirse», agregó Abdel Rahman.
Desde el lanzamiento de su ofensiva en septiembre, las FDS han sufrido varios contraataques mortales realizados periódicamente por jihadistas.
El EI también retiene «docenas de rehenes de las SDF», dijo a la AFP el lunes un portavoz de la fuerza árabe-kurda, Mustefa Bali.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, pronosticó recientemente la inminente «liberación» del «100%» de los antiguos territorios controlados por el Estado Islámico, y agregó que un «anuncio formal» a este efecto podría hacerse muy rápidamente.
Una derrota del EI allanaría el camino para la retirada, anunciada en diciembre por Trump, de unos 2 000 militares estadounidenses desplegados en Siria para combatir a los jihadistas.
Los militantes en números
EI ha sufrido pérdidas sustanciales, pero la ONU dice que aún controla entre 14,000 y 18,000 militantes en Irak y Siria, incluidos hasta 3,000 extranjeros.
Mientras tanto, hay un número significativo de militantes afiliados al EI en Afganistán, Egipto, Libia, el sudeste de Asia y África occidental, y en menor medida en Somalia, Yemen, Sinaí y el Sahel.
Los individuos inspirados por la ideología del grupo también continúan realizando ataques en otros lugares.
Iniciado en 2011, el conflicto en Siria ha cobrado más de 360,000 vidas
El régimen de Bashar Al-Assad, apoyado por Rusia, controla ahora casi dos tercios del país, después de haber encadenado victorias sobre los rebeldes y los jihadistas.
AFP-El País
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