El presidente del Centro Cultural Islámico de Quebec invitó al gobierno canadiense a seguir el ejemplo de Nueva Zelanda, en lo referente al control de armas de fuego.
Tras un ataque reciente contra los fieles que se encontraban orando en dos mezquitas en la ciudad de Christchurch, que dejó 50 muertos y numerosos heridos, las autoridades neozelandesas decidieron endurecer las leyes que controlan la posesión y uso de armas de fuego.
En una carta dirigida al primer ministro canadiense Justin Trudeau y a varios miembros de su gabinete, el titular de la entidad, Boufeldja Benabdallah, destacó el coraje político y el sentido de responsabilidad de los legisladores neozelandeses.
El ataque contra la mezquita de Quebec produjo una ola de repudio. THE CANADIAN PRESS/Ryan Remiorz
El parlamento de ese país introdujo nuevos controles sobre las armas, pocas horas después de ocurrida la balacera en las dos mezquitas. En su misiva, Benabdallah resaltó que esa actitud fue adoptada “sin esperar los debates interminables”, en referencia a las discusiones que el tema suele generar cada vez que es abordado tanto en Canadá como en otros países.
Tras la tragedia, el gobierno de Nueva Zelanda prohibió la venta de fusiles de asalto, cargadores de gran capacidad y las armas semiautomáticas de tipo militar. La decisión fue adoptada incluso antes del debate parlamentario sobre una nueva norma para controlar el mercado local de armas, previsto para el mes próximo.
Algunos de esos tipos de armamento fueron utilizados por el hombre que disparó contra los integrantes de la comunidad musulmana, en los ataques perpetrados el viernes 15 de marzo a manos de un supremacista blanco.
Ministro canadiense de Seguridad Pública Ralph Goodale. THE CANADIAN PRESS/Adrian Wyld
Los responsables neozelandeses ordenaron a todos los propietarios de fusiles de asalto o cargadores como los incluidos en las nuevas disposiciones que declaren su posesión, al tiempo que anunciaron que el gobierno trabaja en un plan para la recompra de esos dispositivos.
También se darán a conocer excepciones a esas restricciones, que alcanzarán a los cazadores y granjeros.
Tras el ataque en Nueva Zelanda, el ministro canadiense de Salud Pública, Ralph Goodale, había afirmado que los resultados de la reflexión gubernamental sobre una posible prohibición de las armas de puño y de asalto serán dados a conocer a la brevedad.
La anterior administración conservadora canadiense, encabezada por el ex primer ministro Stephen Harper, eliminó el Registro Nacional de Armas, alegando que el mismo era muy costoso e inefectivo.
La ola de ataques extremistas, xenófobos y supremacistas ocurridos en diversas partes del mundo en los últimos años, como las balaceras ocurridas en la Gran Mezquita de Quebec en 2017 y en el Parlamento Canadiense en 2014, reavivaron el debate sobre la necesidad de controlar la venta y posesión de armas en el país.
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