El gobierno de Estados Unidos cortó la ayuda a El Salvador, Guatemala y Honduras el sábado después de que el presidente Donald Trump criticó a los países centroamericanos por enviar migrantes a los Estados Unidos y amenazó con cerrar la frontera entre Estados Unidos y México.
Trump dijo en Florida el viernes que Estados Unidos estaba pagando a los tres países «enormes cantidades de dinero», sin recibir nada a cambio.
Una oleada de solicitantes de asilo de los tres países ha intentado ingresar a los Estados Unidos a través de la frontera sur en los últimos días. El viernes, Trump acusó a las naciones de haber «establecido» caravanas de migrantes y de enviarlas al norte.
El gobierno de El Salvador ha dicho que ha tratado de detener el flujo de migrantes.
El sábado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Honduras calificó de «contradictorias» las políticas de Estados Unidos, pero destacó que su relación con Estados Unidos era «sólida, estrecha y positiva».
Trump dijo cerraría la frontera esta semana si México no impide que los inmigrantes lleguen a Estados Unidos. REUTERS/Jim Young.
Trump dijo que había una «muy buena probabilidad» de que cerraría la frontera esta semana si México no impide que los inmigrantes lleguen a Estados Unidos. Los que cruzan frecuentemente la frontera, incluidos trabajadores y estudiantes, están preocupados por la interrupción de sus vidas que podría provocar las amenazas anunciadas por el presidente.
En un mitin en la frontera en El Paso, Texas, el candidato presidencial demócrata Beto O’Rourke denunció que las políticas de inmigración de Trump eran de «miedo y división».
Un portavoz del Departamento de Estado dijo en un comunicado que se estaba ejecutando la directiva de Trump de finalizar los programas de ayuda a las tres naciones centroamericanas, conocidas como el Triángulo del Norte.
Los migrantes centroamericanos esperan comida en El Paso, Texas, el miércoles en una parada erigida por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los EE. UU para procesar una oleada de familias de migrantes y menores no acompañados. (Cedar Attanasio / Associated Press)
El departamento dijo que «involucraría al Congreso en el proceso», un aparente reconocimiento de que necesitará la aprobación de los legisladores para terminar con el financiamiento que un asesor del Congreso estimó en aproximadamente $ 700 millones de dólares estadounidenses.
El senador de Nueva Jersey, Bob Menéndez, el principal demócrata en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, calificó la orden de Trump como un «anuncio imprudente» e instó a los demócratas y republicanos a rechazarlo.
La ayuda estadounidense
Desde hace décadas, Washington envía ayuda económica a Honduras, Guatemala y El Salvador para proyectos sociales y económicos.
En 2018 la política exterior destinó 120 millones a proyectos en Guatemala, 80 para Honduras y 58 para El Salvador.
En 2017, fueron 140 millones para Guatemala, 95 para Honduras y 73 para El Salvador. Algunos de esos fondos para el desarrollo aún no se han gastado y serían los afectados por la decisión, aunque el Departamento de Estado no ha publicado detalles al respecto.
El apoyo monetario buscaba, según las autoridades estadounidenses, estabilizar los entornos sociales y políticos y las economías de estos países, y ayudar a poner fin a la violencia y la corrupción para que las personas no se vean obligadas a migrar.
Pero bajo el actual gobierno, la Casa Blanca ya había reducido drásticamente la ayuda a los tres países de Centroamérica.
RCI con información de Thomson Reuters-El País- BBC
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