Un tribunal de Mozambique condenó a 37 personas a penas de cárcel de entre 12 y 40 años, por su participación a la insurrección islamista asesina que sacude al norte del país desde hace un año y medio, se supo de fuentes judiciales.
Las penas más pesadas se les dieron a 10 acusados reconocidos culpables de homicidios voluntarios, posesión de armas prohibidas y asociación para delinquir, indicó a la agencia AFP Zacarias Nhapatima, portavoz del tribunal.
Los otros acusados fueron condenados por crímenes contra el Estado y asociación para delinquir. Por otra parte, el juez absolvió a 143 acusados en este proceso, el primero en llevarse a cabo contra presuntos miembros de la insurrección, según Zacarias Nhapatima.
Desde finales de 2017, la provincia de Cabo Delgado, fronteriza con Tanzania, es el teatro de una ola de violencia atribuida a un grupo yihadista que predica por la aplicación de la ley islámica en esta provincia mayoritariamente musulmana.
Sus ataques, jamás reivindicados, contra civiles o las fuerzas del orden, dejaron ya cerca de 200 muertos, la destrucción de numerosos pueblos y ha obligado a miles de personas al éxodo.
El presidente mozambiqueño Filipe Nyusi, miembro del Frente de Liberación de Mozambique, FRELIMO, en función desde el 15 de enero de 2015, desplegó importantes refuerzos militares y policiales en la región, y prometió terminar definitivamente con este grupo, sin lograrlo hasta el momento.
Organizaciones No Gubernamentales, ONG, han acusado a las fuerzas de seguridad de exacciones y deplora la detención de varios periodistas.
En el mes de febrero pasado, los yihadistas atacaron por primera vez a convoyes del grupo petrolero estadounidense Anadarko, que prepara con otros grupos la explotación de gigantescos yacimientos de gas en altamar en esa región.
Enfrentada a una grave crisis económica y financiera, Mozambique cuenta con la explotación del gas natural para reactivar su economía.
RCI/AFP/str-pa/bed/dp/Internet
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