El conjunto OKAN está dirigido por dos músicas cubanas instaladas ahora en la ciudad de Toronto. Ellas son Elizabeth Rodríguez y Magdelys Savigne. Una banda con un estilo diferente, donde se percibe una combinación de ritmos afrocubanos, jazz, folk y músicas del mundo, elaborada con un toque clásico.
Magdelys y su percusión junto a y la voz y violín de Elizabeth, son las invitadas del Festival Internacional Nuit d’Afrique en Montreal.
Conversamos con Elizabeth Rodríguez.
¿Es muy común ver un conjunto compuesto solo por mujeres en Cuba?
No es tan común. Existen grupos de mujeres cantantes pero también hay tabús en Cuba debido al machismo de la sociedad. Si eres mujer esperan que te pongas un vestido con brillos y tacones altos. Es estándar para los grupos de mujeres. Pero las cosas están cambiando también, hay grupos de raperas, de DJs. Hay muchos grupos de mujeres que ahora están abriéndose paso y no precisamente como si actuaran en un cabaret.
OKAN no es un dúo precisa Elizabeth, está dirigido por dos mujeres, pero forman parte del grupo otros músicas y músicos.
La influencia de la música clásica en OKAN

OKAN
Elizabeth y Magdelys tienen una particularidad que no se ve en muchas bandas. Ambas se formaron en la música clásica en Cuba.
¿Cómo derivaron hacia los ritmos afrocubanos, jazz, folk, finalmente hacia lo popular? ¿Cómo fue esa transición?
Magdelys, por influencia de su madre, empezó a tocar el piano desde muy niña.
Pero lo que a ella le atraía sobremanera los tambores batá. Se fascinó tanto por ellos que empezó a dar clases de percusión a escondida de su mamá. Lo que conmocionó a su familia, cuenta Elizabeth riéndose. Pero reconoce que para Magdelys todo fue mucho más difícil porque percusionistas mujeres no es algo muy común en Cuba, por razones históricas explica.
Los tambores vienen de la religión y en las ceremonias religiosos las mujeres no los pueden tocar. Ahí sí hay un tabú mucho más grande y para ella fue toda una experiencia de lucha pero también contó con personas y maestros que la apoyaron desde el principio a pesar de que existían esas contradicciones.
Elizabeth también se formó en la música clásica. “Estuve más tiempo en la música clásica porque tocaba en la orquesta sinfónica y en la Orquesta de Cámara de La Habana. Y es la razón por la que en el último disco nuestra música está influenciada por la música clásica, que es un poco más virtuosa, instrumentales. El background que tenemos es de la música clásica”.
La llegada al nuevo país
La transición, explica Elizabeth, se hizo más en Canadá.
En 2012, Elizabeth Rodríguez se convirtió en la primera extranjera en participar en el Brott Music Festival en Hamilton, provincia de Ontario. Esta experiencia le permitió establecerse en Canadá y unirse al grupo de jazz afrocubano Maqueque, bajo la dirección de la saxofonista y flautista canadiense Jane Bunnett.
La experiencia con Jane Bunnett
“La experiencia de ser parte de Maqueque fue increíble porque las músicas son increíblemente talentosas. Como yo fui la última que llegué después de estar fundada la banda recuerdo que me sentía hasta cierto punto intimidada. Allí fue donde conocí a Magdelys. Eran todas súper talentosas. Fue increíble trabajar con todas ellas. Jane nos dio la oportunidad de conocer, viajar a festivales, hacer muchas cosas que como inmigrantes solas, es muy difícil de lograr hacer. Ella fue muy importante para nosotras”.
Elizabeth dice que vino aquí a aprender todo, desde cómo funcionar en esta sociedad, hasta el aprendizaje del trabajo con la banda pasando por el conocimiento de los festivales, giras, conciertos y viajes, y que la experiencia con Maqueque les ayudó muchísimo a integrarse en el medio artístico.
Volar con las propias alas: OKAN
Elizabeth Rodríguez y Magdelys Savigne fueron parte de la banda Maqueque. Y como eran las únicas dos miembros de Maqueque que viven permanentemente en Toronto, los vínculos musicales entre ellas se hicieron más estrechos lo que naturalmente las llevó a formar la banda OKAN en 2016.
En Yoruba, el idioma utilizado en la santería cubana, OKAN significa «alma» o «núcleo». El núcleo de su música es cubano, con fuertes influencias clásicas y de jazz.
Las composiciones de OKAN se han enriquecido con influencias de Brasil, España, Nueva Orleans e incluso Turquía. Pero el núcleo de su música es afrocubano, en particular con presencia fuerte de los tambores batá y con influencias clásicas y de jazz.
El primer álbum de OKAN, Laberinto, lanzado en octubre de 2018, presenta cinco temas inspirados en tipos de música cubana.
Del mismo participaron excelentes músicos, incluyendo a Roberto Riverón en la base, a Danaé Olano en el piano, y al trompetista Alexis Baro.
En Montreal OKAN a tocar por primera vez con Rafael Saldivar, un pianista cubano de esta ciudad.
Las dos músicas están preparando un álbum más completo, así como una gira por Canadá y los Estados Unidos en 2019 y 2020.
El programa del Festival Internacional Nuits d’Afrique, FINA, refleja la riqueza de la música mundial, desde sus orígenes hasta las formas actuales, auténticas o mixtas, siempre llenas de personajes.
Las mujeres ocupan un lugar cada vez más grande en FINA, razón por la cual la Serie Voces del Mundo está totalmente dedicada a ellas. Las que provienen de Cabo Verde, Élida Almeida, de Cuba, Okan, de Isla de la Reunión, Maya Kamaty o de Camerún, Valérie Ékoumé, llevan con orgullo un dibujo de identidad propio de una amplia gama de colores y ritmos.
Emblema de este movimiento con tonos feministas es Djely Tapa (Mali-Qebec), Revelación Radio-Canada Musique du monde 2019-2020.
Esto y mucho más en la entrevista de Radio Canadá Internacional con Elizabeth Rodríguez.
EscucheLa presencia de OKAN en Montreal se da en el marco del Festival Internacional Nuit d’Afrique.
OKAN se presenta el 10 de julio en Club Balattou 4372 Boul St-Laurent, Montréal
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