Canadá ha desarrollado todo un sistema para proteger a las víctimas de violencia conyugal. No se acepta el abuso. No se tolera la violencia. No hay que tener miedo que la persona anule el apadrinamiento. Hay instrumentos legales que lo impiden. Hay organizaciones de ayuda.
– Ana Henríquez, Abogada especialista en derecho familiar y de inmigración
Según Estadísticas Canadá existe una reticencia entre los recién llegados a Canadá en denunciar la violencia doméstica. En ese sentido, el organismo federal deplora las «limitaciones de los indicadores estadísticos, incluido el recuento insuficiente de víctimas debido a la naturaleza muy personal de estas experiencias», y señala que «es posible que algunas personas no hayan podido participar en las encuestas que lleva a cabo el organismo».
La preocupación es que algunas víctimas inmigrantes pueden no denunciar el abuso no solo porque es personal, sino porque no pueden hacerlo en uno de los idiomas oficiales de Canadá, porque pueden temer o desconfiar de la policía debido a sus experiencias en el extranjero o porque hay miedo a ser expulsados de Canadá y separados de sus hijos.
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Más y más residentes canadienses y ciudadanos apadrinan a sus parejas. También lo hacen padres e hijos. El programa de apadrinamiento, llamado Reunificación familiar, fue concebido por el gobierno para ayudar a las parejas y familias a reunirse en Canadá. Pero el apadrinamiento da lugar a veces a situaciones de abusos. sStock
En este sentido cobra importancia un evento este fin de semana, en Montreal, el 1er Foro hispano sobre la violencia conyugal.
Durante el mismo habrá un panel con la participación de diversos especialistas en el tema, entre ellas, Ana Henríquez , abogada especialista en derecho familiar y de inmigración.
Con ella abordamos el tema del apadrinamiento en un marco de violencia conyugal.
En términos de la ley canadiense, ¿quién puede apadrinar?
Cualquier persona mayor de 18, ciudadano o residente canadiense, sin antecedentes criminales y que no reciba la ayuda social, dice Henríquez.
Tampoco puede tener una deuda de pensión alimenticia si viene de una antigua relación con obligaciones hacia hijos o exesposa. En Canadá hay exigencias económicas advierte la abogada. El que apadrina debe tener un ingreso y poder sostener a esa persona no solo económicamente sino afectivamente.
Y si la apadrinada tiene hijos menores de 18 años, el compromiso económico también se extiende hacia los hijos.
No hay que tener miedo que la persona anule el apadrinamiento. Hay otros instrumentos legales de protección, advierte Ana Henríquez. Foto: eStock
A menudo, si las víctimas tienen un estatus precario, piensan que al pedir ayuda, podrían ser deportados o se les podría quitar a sus hijos
Además de estos factores, la falta de conocimiento de la ley canadiense puede ser un desafío para los inmigrantes que intentan buscar ayuda.
Es por eso que es importante que las personas en estado de violencia conyugal sepan que no están solas, que tienen recursos legales y humanitarios para salir de la violencia, dice Ana Henríquez.
Una mayoría de víctimas son mujeres pero hay hombres también
“No tengo cifras pero basándome en mi experiencia personal hay más casos de hombres que apadrinan a mujeres que lo contrario. Lo que significa que son mayormente los hombres que ejercen violencia contra las mujeres. Pero ellos también son víctimas de violencia de parte de mujeres”.
Ana Henríquez, Abogada especialista en derecho familiar y de inmigración
El abuso físico, el más conocido, es empujar, pellizcar, quemar, abofetear, dar piñas, apuñalar, etc.La amenaza de golpear también constituye un abuso físico.
El abuso sexual, contactos sexuales no consentidos, contra la voluntad de la persona. Todo eso está penalizado por la ley.
El abuso emocional, insultar, humillar, gritar, amenazar, intimidar, amenazar a la familia, los hijos.
“No te han tocado, no te han pegado, no te han abusado sexualmente, pero constantemente te insultan, te gritan, te humillan, te amenazan con mandarte a tu país, con quitarte los hijos. Es abuso y está penado en lo criminal.”
El abuso financiero: limitar el dinero, tomar el cheque que les llega a los apadrinados para el estudio del francés por ejemplo. O los cheques del gobierno por los hijos cuando una mujer llega con ellos. Salvo que eso se haga de manera consensuada por la pareja para mejor manejo de las finanzas u otro.
El control sobre el otro: retener el pasaporte, los documentos de identidad, no permitir salir de la casa, monitorear su internet apoderándose de la clave, no permitir el contacto con la familia,
Opciones para salir del círculo de violencia
No hay que tener miedo que la persona anule el apadrinamiento. Hay otros instrumentos legales. Existe la Ayuda Jurídica, dice la abogada Henríquez.
Ana Henríquez explica que hay dos maneras de solicitar el apadrinamiento: desde el exterior y desde interior.
Desde el exterior de Canadá el tema es menos problemático en el sentido de que la persona apadrinada, cuando llega a Canadá, lo hace con la residencia permanente, es decir con todos los derechos de un residente.
Cuando se solicita apadrinar a una persona que llega como visitante, por ejemplo, y tienen planeado casarse, el trámite tiene sus inconvenientes.
“La persona que apadrina puede en cualquier momento anular el proceso. Puede mentir, decir que la persona se aprovechó de ella para obtener sus papeles canadienses, puede pedir la anulación del matrimonio”.
Existe un teléfono en Canadá para ese tipo de casos donde la persona puede llamar y denunciar lo que está pasando: 1 888 242 2100. Es el Centro de asistencia de Ciudadanía Canadá.
Hay que elegir la opción 6 para las víctimas de abuso o las que están en un matrimonio forzado aunque no tengan su residencia permanente. Allí hay agentes de inmigración que van a escuchar su causa y la van a apoyar.
La abogada recomienda el sitio sheltersafe.ca y dependiendo de la provincia, allí se muestran todos los sitios que ayudan a las mujeres víctimas de violencia, y a sus hijos también.
Es todo un sistema que ha desarrollado Canadá para proteger a sus víctimas.
Esto y más en la entrevista de RCI con Ana Henríquez, Abogada especialista en derecho familiar y de inmigración.
El Foro hispano sobre la violencia conyugal tendrá lugar el sábado 22 de junio en Casa d’Italia y está organizado por Unidos por nuestro País y Catalisis Media.
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