Más de la mitad de las 70 muertes de ballenas francas en el Atlántico Norte en los últimos 16 años fueron causadas por redes de pesca o colisiones con un barco, informa un nuevo estudio.
“Esto demuestra claramente que estos animales son incapaces de llevar vidas productivas porque mueren prematuramente como resultado de las actividades humanas «.
– Sarah Sharp, Fondo Internacional para el Bienestar Animal
Ya en el año 2017 científicos canadienses destacaron que los choques contra los barcos y los enredos en las redes de pesca constituyen las amenazas más grandes para la supervivencia de estos animales de movimiento lento.
En agosto del mismo año, el Departamento Federal de Pesca anunció la implantación de nuevas medidas para proveer algo de seguridad a la migración de estas ballenas en el Golfo del San Lorenzo, incluyendo normas para los equipos de pesca a ser utilizados en la zona, además de restricciones de velocidad para los buques.
Según el artículo Diseases of Aquatic Organisms Las enfermedades de los organismos acuáticos publicado esta semana, las autoridades pudieron determinar las causas de 43 de las 70 muertes de esta especie.
De los 43 casos enumerados, 38 resultados de una acción humana. Las ballenas quedaron atrapadas en una red de pesca o fueron golpeadas por un barco. Los otros cinco casos, todos recién nacidos, murieron por causas naturales.
Es importante tener en cuenta que no hay muertes de adultos de ballenas francas en el Atlántico Norte debido a causas naturales. Ninguna, dijo Sarah Sharp, veterinaria del Fondo Internacional para el Bienestar Animal y autora principal del artículo.
“Esto demuestra claramente que estos animales son incapaces de llevar vidas productivas porque mueren prematuramente como resultado de las actividades humanas «.
Se estima que solo hay 411 ballenas francas en el Atlántico Norte. El número de muertes supera al de nacimientos. Según la Sra. Sharp, la supervivencia de la especie no se puede garantizar con un nivel de muerte tan alto.
Este jueves se informó de otra muerte de ballena franca. El organismo federal Pescas y Océanos Canadá dijo que una ballena muerta estaba a la deriva en el Golfo San Lorenzo, Quebec, al noreste de Îles-de-la-Madeleine.
Como la ballena tenía una etiqueta satelital para rastrearla se podrá realizar una necropsia » dijo la agencia.Este mes se encontró una ballena de nueve años en la costa de Nuevo Brunswick, pero los resultados preliminares de la necropsia no fueron concluyentes.
El año pasado no se detectó ninguna ballena muerta en aguas canadienses a diferencia del 2017 donde hubo 12 muertes en el Golfo de San Lorenzo. Ese mismo año, otras cinco ballenas murieron en aguas de EE. UU.
En comparación con estudios anteriores de la década de 1970, el número de colisiones entre un barco y una ballena aumentó en los últimos años.
Los autores del estudio hicieron una serie de recomendaciones.
Entre otros, usar técnicas más recientes para minimizar el riesgo de que una ballena sea atrapada en una red de pesca. Los cierres de las zonas de pesca y los límites de velocidad también deben imponerse en ciertas áreas donde se observan ballenas.
La presse canadienne
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