El exjefe de estado brasileña, Lula da Silva, purga una pena de 8 años y 10 meses en prisión por corrupción y lavado de dinero. Foto: Getty Images / Nelson Almeida

La Corte Suprema de Brasil rechaza liberación de Lula da Silva

El Supremo Tribunal Federal rechazó por tres votos a dos conceder la libertad provisoria a Luiz Inácio Lula da Silva.

Quedó pendiente para después del receso judicial la votación de fondo: un habeas corpus en el que la defensa demandó la impugnación de todo lo actuado por el ex  juez y actual ministro Sergio Moro al que acusa de “falta de imparcialidad”.

La Corte Suprema de Brasil rechazó el martes dos solicitudes de liberación del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien ha estado en prisión por más de un año acusado por corrupción.

La primera solicitud fue rechazada por cuatro jueces contra uno en Brasilia.

En el proceso, los jueces, llamados a decidir sobre la imparcialidad del ex juez anticorrupción Sergio Moro, que había condenado a Lula en primera instancia antes de convertirse en Ministro de Justicia, rechazaron otra solicitud de liberación del ex presidente.

Los jueces decidieron rechazar conceder la libertad provisoria de Lula  por tres votos contra dos. Decidieron posponer el examen de la conducta de Sergio Moro hasta la segunda mitad del año y privaron al líder histórico de la izquierda brasileña de una libertad provisional hasta entonces.

¿Una conspiración política?

El rechazo de estas dos solicitudes marca un nuevo revés para Lula, cuya defensa ha presentado desde 2018 una avalancha de apelaciones para su liberación.

Lula, que sigue siendo a los 73 años popular entre decenas de millones de brasileños, ha continuado reclamando su inocencia.

Afirma que el ex juez Moro a cargo de la investigación anticorrupción Lavage Express estuvo involucrado en una conspiración política para evitar que se presentara en las elecciones presidenciales, para las cuales era el favorito de las encuestas.

Ya hemos presentado una cantidad innumerable de evidencia de que al ex presidente se le negó un juicio justo, imparcial e independiente.

-Cristiano Zanin Martins, uno de los abogados de Lula.

No ha cometido ningún delito y tiene derecho a ser juzgado por un juez imparcial. Hasta ahora, él no ha tenido eso, agregó el Sr. Zanin.

Las revelaciones a principios de junio sobre posibles contactos entre el juez Moro y los representantes de la fiscalía durante la investigación de corrupción  en el sitio de la investigación Intercept Brasil reforzaron los argumentos del ex presidente sobre una voluntad de hacerle daño político.

El periodista Glenn Greenwald expuso en la Comisión de Derechos Humanos de Diputados sobre los artículos publicados desde el 9 de junio en el sitio The Intercept. Allí se transcribieron diálogos del juez Moro sobre como montar la causa contra Lula a pesar de la carencia de pruebas para mandarlo a la prisión. La primera nota se publicó el 9 de junio pasado y el 10 explotó una crisis cuya honda expansiva alcanzó al  Palacio del Planalto.

Al hablar en Diputados, Greenwald aseguró ayer que tiene en su poder las pruebas, incluso audios e imágenes, que imputan al exjuez Moro.

La defensa de Lula ampliará la denuncia presentada en 2016 ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas: junto a las informaciones de The Intercept va a adjuntar noticias sobre las presiones del presidente Bolsonaro y las fuerzas armadas sobre los miembros de la Corte, según publicó ayer el diario Folha de San Pablo.

El relator de la ONU sobre Independencia del Poder Judicial, Diego García Sayán, consideró “preocupante” la proximidad entre el juez y el fiscal de Lava Jato porque “borra el principio de la neutralidad”.

Sergio Moro, maestro del triunfo del presidente Jair Bolsonaro y considerado virtualmente intocable ve hoy su situación muy debilitada.

AFP-Nación.com-Internet

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