El tango se ha hecho presente en RCI en más de una ocasión, por lo general de la mano de eventos masivos y realizados en las grandes ciudades como Montreal, Toronto y Vancouver.
Pero es menos habitual que una escuela de baile de tango, ubicada en la periferia de alguno de esos centros urbanos ocupe el centro de la escena.
Hora de baile en una milonga quebequense. Foto: cortesía Tango Rico.
Es el caso de Tango Rico, ubicada en la ribera sur de Montreal, específicamente en la localidad de La Prairie.
Dicha academia se dedica a la difusión del baile nacido en Buenos Aires y atrae desde hace años a un número creciente de alumnos, que en la actualidad suman 150, interesados en aprender o perfeccionarse en los pasos del 2X4.
Además, en la actual temporada la escuela realiza una serie de eventos al aire libre con gran éxito de convocatoria.
Albano Goldenberg y Caroline Demers en los estudios de RCI. Foto: RCI.
En ese contexto, se suma la visita de un instructor argentino, Albano Goldemberg, que realiza por segunda vez una serie de talleres y cursos especiales para “tangueros”.
Previamente, Goldemberg participó de actividades en la tradicional Tanguería de Montreal y pronto pasará por la ciudad de Vancouver, donde se sumará a un movimiento creciente de aficionados al género.
Llegado al tango a partir de un regalo que le hizo su abuelo, el instructor ha hecho del mismo su estilo de vida y, como docente, asume el compromiso no sólo de enseñar pasos y corregir posturas, sino de transmitir un legado cultural que le otorga marco a la música y la danza.
Estilo y pasión propios… Foto: cortesía Rango Rico.
De hecho, es el diferente ambiente cultural el que modifica la relación entre el género y el estudiante. El abrazo es distinto, la pasión diferente, la poesía de las letras cobran un significado nuevo…
En la Argentina misma, cuna del tango, este vive desde hace años un renacimiento que viene impulsado por los jóvenes, quienes agregan expresiones y energías nuevas.
Albano Goldenberg y Caroline Demers. Foto: RCI.
“Canadá es un país tanguero”, asegura el instructor, que a su entender tiene todo lo necesario para esa calificación: buena gente, hermosos espacios para hacer “milongas” al aire libre, mucha pasión y respeto por el ser humano.
Caroline Demers, creadora y directora de Tango Rico, se anima a echar mano a sus conocimientos de español y nos dice que la escuela es un sueño hecho realidad y que está muy contenta de vivir de y para el tango.
Albano y Caroline nos visitaron en Radio Canadá Internacional y hablaron con Luis Laborda.
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