Las temperaturas inusualmente altas registradas durante este verano en buena parte del territorio canadiense recordaron los riegos que las mismas tienen para las personas más vulnerables.
Entre las víctimas de la ola de calor que se extendió durante todo el mes de julio hay que contar a los niños olvidados en el interior de vehículos expuestos al sol.
Habitualmente, las recomendaciones sobre las prevenciones a adoptar están relacionadas con las acciones para evitar los golpes de calor y otros trastornos ligados a las altas marcas térmicas, principalmente en el caso de personas ancianas o aquellas con dolencias crónicas como problemas coronarios o respiratorios…

En 2018, un bebé fue olvidado durante todo el día dentro de un vehículo. Foto: Radio-Canada/Archivo..
Sin embargo, días atrás hubo un nuevo caso de un menor de edad que fue olvidado por su padre dentro de un auto cerrado, sin ventilación, expuesto a temperatura extrema.
El hecho ocurrió en Columbia Británica, en la costa oeste canadiense, y la víctima fue un niño de 16 meses de edad.
Un año antes, en Saint-Jerome, al norte de Montreal, otro acontecimiento similar sacudió a la opinión pública, cuando un padre olvidó a su pequeño en el asiento trasero del auto, que estacionó en la mañana frente a la guardería a la que conducía al menor, antes de irse por otros medios a su trabajo. Por la tarde, cuando fue a recuperar su vehículo, encontró a su bebé sin vida.
Los olvidos están relacionados con 4 de cada 6 decesos de menores ocurridos entre 2013 y 2018, según un estudio de la Sociedad Canadiense de Pediatría, citado por la agencia The Canadian Press.
Según ese dato, que los padres olviden a sus hijos en el asiento trasero del auto es un hecho que sucede con frecuencia, aunque resulte difícil creerlo.
En efecto, los expertos sostienen que tal situación puede ocurrirle a toda persona, cuando se reúne una serie de factores que posibilitan o inducen tal circunstancia.

Trabar las puertas, para evitar que los menores entren en los autos por su cuenta. Foto: iStock.
Datos preocupantes
Una investigación publicada en el sitio Pediatrics & Child Health, en nombre de la Sociedad Canadiense de Pediatría, advierte sobre la falta de datos suficientes para trazar un perfil de la situación en Canadá.
En su lugar, el documento señala que, en promedio, 37 niños mueren como consecuencia de hipertermia en el interior de vehículos cada año en Estados Unidos.
Hablamos de hipertermia cuando la temperatura ambiente aumenta considerablemente por encima de la temperatura corporal normal, que ronda los 37 grados centígrados.
Del total, el 55 por ciento de los decesos ocurren por olvido, 28 por ciento se trata de niños que se introducen por su cuenta en los autos cuyas puertas están destrabadas y 13 por ciento son menores dejados dentro de los vehículos intencionalmente.
En el caso de los olvidos, las causas citadas más frecuentemente son distracción, estrés, fatiga o cambios en la rutina.

Ocupar los asientos con objetos que debemos desplazar ante la presencia de menores. Foto: iStock.
Medidas preventivas
Debido a la frecuencia de los decesos que involucran a los menores de edad, las altas temperaturas y los rodados, el Hospital para Niños Enfermos y la Universidad de Toronto elaboraron una serie de recomendaciones que pueden ayudar a evitar tales tragedias.
Entre los procedimientos preventivos posibles, los especialistas hablan de tres ejes principales: adoptar hábitos, crear recordatorios y evitar que los niños tengan acceso a los vehículos si no están supervisados por un adulto.
Entre los hábitos, se recomienda a los padres o personas a cargo que revisen el asiento trasero del auto cada vez que salen del mismo, antes de cerrar las puertas; mantenerse el contacto con los menores durante todo el trayecto, hablando o cantando, por ejemplo. Una acción tan simple permitirá al adulto no olvidar fácilmente que hay un niño en el auto, además de asegurarse de que se encuentra bien.
En el caso de los recordatorios, uno de los trucos es tan simple como colocar en el asiento trasero algo que vamos a necesitar (portafolios o cartera, por ejemplo); ubicar allí un objeto cuando no hay ningún niño y desplazarlo hacia el asiento delantero del acompañante cuando hay un menor. Al ver a su lado el objeto, el conductor tendrá presente que en la parte trasera hay otra persona.

Los autos multiplican en su interior el calor exterior. Foto: iStock.
Para evitar que un menor pueda introducirse en un auto por sí solo, nada mejor que bloquear el acceso al rodado cuando se encuentra estacionado, trabando sus puertas y guardando las llaves fuera del alcance de los niños.
Del mismo modo, ante la presencia de niños encerrados dentro de un auto expuesto al calor siempre es conveniente, sino necesario, llamar a la policía, que cuenta con los medios para poder sustraer al o los menores rápidamente del rodado.
El ritmo de la vida moderna, sobre todo en las grandes urbes, cuando las personas adultas están expuestas a niveles altos de exigencia marcados por los horarios estrictos, la multiplicidad de tareas, los congestionamientos de tránsito y otras circunstancias, los olvidos parecen ser uno de los trastornos que aparecen con más frecuencia.
El reporte original fue publicado por la Sociedad Canadiense de Pediatría a mediados del mes de julio, en plena ola de calor en la mayor parte del centro y este canadienses.
Fuentes: Hospital de Niños Toronto / Sociedad Canadiense de Pediatría / The Canadian Press
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.