El gobierno de Donald Trump anunció el congelamiento de todos los activos pertenecientes al gobierno de Venezuela, en lo que se presenta como un endurecimiento de la posición de la administración estadounidense hacia las autoridades de la nación sudamericana.
La decisión del jefe de la Casa Blanca tiene entre sus consecuencias el impedimento para las firmas estadounidenses de hacer negocios con la administración de Nicolás Maduro, una medida que entró en vigencia el mismo lunes 5 de agosto.
La disposición, presentada por medio de una orden ejecutiva firmada por Trump, al estilo de los decretos presidenciales a los que apelan frecuentemente los mandatarios en regiones como América Latina, fue justificada en la “usurpación continua” del poder por parte de Maduro y los abusos a los derechos humanos de los que se responsabiliza a las fuerzas de seguridad locales.

Guaidó debería ser el principal beneficiario de una medida que afectará a todos los venezolanos. REUTERS/Manaure Quintero.
La medida tiene como objetivo colocar más presión sobre la economía ya en crisis de la nación sudamericana, afectada por la hiperinflación y un constante desabastecimiento de productos básicos.
Las repercusiones internacionales de la orden no se hicieron esperar.
En Rusia, un legislador denunció la postura estadounidense como una interferencia en las cuestiones internas de un país extranjero.
El titular de la comisión de Relaciones Internacionales del Senado ruso, Konstantin Kosachev, calificó la movida de Washington como otra muestra de “bandolerismo internacional” y consideró que no es más que una interferencia en cuestiones internas de Venezuela.
Rusia es uno de los pocos países que se negaron a reconocer al titular de la Asamblea Nacional venezolana, Juan Guaidó, proclamado por varias naciones, a instancias de Estados Unidos, como “presidente a cargo”.
En medidas precedentes, Estados Unidos había congelado los activos de numerosos funcionarios y allegados al gobierno de Caracas, al tiempo que impuso una prohibición a 100 personalidades venezolanas para hacer negocios con firmas estadounidenses.

La economía venezolana se encuentra lejos de sus mejores momentos. REUTERS/Carlos Jasso.
“Todo individuo, compañía e institución que intente comerciar con el régimen deberá enfrentar al sistema de justicia internacional”, sostuvo en mensajes difundidos por los medios sociales Juan Guaidó, que buscó rápidamente que su figura apareciese asociada a la medida decidida en Washington.
Se trata de la primera vez en décadas que Estado Unidos aplica un embargo total contra un país en la región.
El antecedente más notorio es el caso de Panamá, cuando medidas económicas similares precedieron a la invasión del país centroamericano por parte de tropas estadounidenses, enviadas por el gobierno George W Bush, para desalojar del poder y capturar a Manuel Noriega.
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