La tensión en la zona fronteriza entre Venezuela y Colombia se incrementó en las últimas horas, con un despliegue militar para combatir el tráfico de drogas y de carburantes.
La administración venezolana decidió el envío de 3.500 efectivos, entre militares y policías, en un intento por contener el paso ilegal de narcóticos que se lleva a cabo en la zona limítrofe entre esos dos países sudamericanos, pero también buscando poner fin al tráfico de combustible.
Caracas y Bogotá rompieron relaciones en febrero último, luego que Colombia brindó apoyo a una iniciativa del líder opositor Juan Guaidó, para ingresar a Venezuela cargamento caratulado como ayuda humanitaria, enviado por Estados Unidos.
La zona fronteriza se puede transitar a pie fácilmente. AP Photo/Fernando Vergara.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, calificó a esa operación como una demostración de los intentos de Washington para intervenir militarmente en su país.
Los efectivos fueron desplegados a lo largo de la frontera en el estado de Táchira, en el marco de ejercicios militares que se llevan a cabo en diversos sitios de Venezuela.
Las maniobras tienen lugar en el marco de un distanciamiento entre los dos países vecinos, debido a la postura del gobierno de Iván Duque de apoyar a Guaidó y a la llegada de miles de venezolanos que atravesaron el límite en los últimos meses.
Fuentes militares confirmaron que en las operaciones participan tropas del ejército, policías e integrantes de milicias civiles.
Jefes militares dijeron que los ejercicios tienen como objetivo luchar contra el contrabando de hidrocarburos y el tráfico de drogas, descartando las especulaciones sobre presuntas tensiones militares entre los dos territorios.
PDVSA, de Venezuela, es una de las empresas de combustibles más grandes del mundo. REUTERS/Carlos Eduardo Ramirez
Venezuela, que cuenta con una de las reservas de combustibles fósiles más importantes del mundo, enfrenta desde hace tiempo problemas en el abastecimiento de carburante, al tiempo que miles de galones de esa sustancia cruzan a diario de manera ilegal la frontera con Colombia, donde es vendida a precios muy inferiores a los vigentes en el mercado.
Estimaciones no oficiales ubican al contrabando anual de combustible en un valor anual cercano a los 5.000 millones de dólares, a los que hay que sumar las millonarias pérdidas en concepto de impuestos no cobrados.
Hasta el momento, las maniobras permitieron decomisar cerca de 20 toneladas de drogas en diversos sitios de Venezuela, al tiempo que se prevé que la presencia de los efectivos entorpecerá al menos temporalmente el tránsito de los pasantes de combustible.
La administración Maduro reiteró su pedido a las autoridades de Colombia para que refuerce los en su territorio controles contra el tráfico de cocaína y de carburante.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.