En El Salvador, un segundo juicio a una mujer acusada de homicidio agravado, por haber recurrido de manera presuntamente voluntaria a un aborto, no llegó todavía a un veredicto.
La joven, que fue encarcelada y enjuiciada en esa nación centroamericana, donde la interrupción voluntaria del embarazo es vista como un delito, había sido condenada a una pena inicial de 30 años de presión.
El aborto está prohibido bajo toda circunstancia en El Salvador, una nación donde el poder de la iglesia católica es omnipresente y donde los derechos de la mujer se encuentran aun mayoritariamente relegados.
El caso provocó revuelo en el país y repercusión en el exterior, no sólo por la naturaleza del mismo, sino por la gravedad de la condena impuesta a la acusada.
Los reclamos populares deben hacer frente a la fuerte influencia religiosa en el país. REUTERS/Jose Cabezas.
El juez a cargo del nuevo juicio ordenó un receso en la tarde del jueves, luego que uno de los testigos llamados a declarar no se presentó a la audiencia.
Evelyn Hernández, de 21 años de edad, volvió a defender su inocencia, al mantener un breve contacto con la prensa antes de ingresar al tribunal.
Tras la audiencia, la joven insistió en la necesidad de que se haga justicia en su caso y se mostró moderadamente confiada en que será absuelta del cargo de homicidio.
En febrero último, la Corte Suprema salvadoreña ordenó la liberación de la mujer y la realización de un nuevo juicio, al considerar que el juez que dictó el primer fallo había actuado con parcialidad y que sus fundamentos estaban viciados de prejuicios.
Según las versiones iniciales, la joven, que trabajaba como empleada doméstica y se hallaba estudiando enfermería, fue atacada por un integrante de una banda criminal y violada, como resultado de lo cual quedó embarazada.
El actual mandatario se ha mostrado a favor de un cambio en las normas. REUTERS/Jessica Orellana.
La mujer sostuvo en todo momento que no sabía que estaba encinta en el momento en el que abortó.
La abogada defensora de Hernández negó que su clienta haya terminado de manera voluntaria con la vida del bebé y dijo que, por el contrario, se trató de un alumbramiento que por sus complicaciones tuvo como resultado la muerte del recién nacido.
Las leyes vigentes en El Salvador califican al aborto como un crimen.
Al menos 147 mujeres fueron sentenciadas en casos similares allí, entre 2000 y 2014, con penas que en algunos casos alcanzaron los 40 años de reclusión.
El actual presidente salvadoreño, Nayib Bukele, se pronunció a favor del derecho al aborto, para el caso de las mujeres cuya vida se encuentre en peligro si continúan con su embarazo.
Las audiencias en el caso Hernández continuarán el viernes.
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