El martes, los votantes en un pequeño grupo de estados se dirigieron una vez más a las urnas, y el mensaje que enviaron debería ser motivo de preocupación para Donald Trump y el Partido Republicano.
Candidatos republicanos sufrieron derrotas consideradas vergonzosas para Donald Trump, quien se había involucrado personalmente en las campañas electorales locales al pedir cerrar las puertas a los demócratas «radicales», a un año de las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
En un país altamente dividido, estas encuestas se esperaban como una prueba reveladora de la popularidad de Donald Trump, cuarto presidente en la historia de Estados Unidos amenazado por los procedimientos de juicio político debido al asunto ucraniano.
El multimillonario republicano tuvo unas palabras premonitorias el lunes por la noche, llamando a sus partidarios en el estado conservador de Kentucky a votar: «Porque si perdemos, eso envía un mensaje muy malo (…) no puedes dejar que eso me pase «, dijo ante una multitud de unas 20,000 personas.
Veinticuatro horas después, fue el candidato demócrata quien le arrebató la victoria al gobernador republicano saliente.
La diferencia de votos es muy delgada y el republicano Matt Bevin no admitió su derrota en medio de la noche, a pesar de las declaraciones al respecto de las autoridades.
Pero incluso por poco y frente a este gobernador impopular, la victoria del demócrata Andy Beshear, en este Estado que Donald Trump ganó con una abrumadora ventaja de 30 puntos sobre su rival demócrata Hillary Clinton en 2016, causó conmociones.
El inquilino de la Casa Blanca reaccionó diciendo que Bevin «había ganado al menos 15 puntos en los últimos días».
«Pero tal vez no lo suficiente (¡los medios falsos siempre culparán a Trump!)», tuiteó.
Virginia se tiñó completamente de azul
En 2017, los demócratas de Virginia retuvieron el cargo de gobernador del estado, al tiempo que lograron ganar el control de la cámara de delegados del estado por primera vez en 18 años, un resultado que pocos habían predicho que era posible.
Este martes, el partido ganó ambas cámaras de la legislatura entregando al partido el control unificado del gobierno estatal por primera vez desde 1993.
Hace dos años, Danica Roem se convirtió en la primera candidata abiertamente transgénero en ganar las elecciones para un escaño en la legislatura estatal. El martes, la demócrata ganó la reelección por un margen del 14%.
En otras palabras, Virginia, que alguna vez fue cómodamente republicana hoy es sólidamente azul demócrata.
La carrera del otro gobernador en la boleta electoral el martes fue en Mississippi, profundamente conservador. Hubo cierta preocupación entre los republicanos de que su candidato podría tener una carrera muy ajustada.
Temores infundados ya que Tate Reeves tuvo un margen cómodo sobre el demócrata Jim Hood.
AFP-BBC
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