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Comisión para terminar la sobreestimación del TDAH en los niños en Quebec

La semana pasada comenzó en la provincia de Quebec una Comisión parlamentaria sobre el consumo de medicamentos para tratar el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, TDAH.

Benoît Hammarrenger, neuropsicólogo y Director general de las Clínicas de evaluación y de readaptación cognitiva, CERC, habló ante esta Comisión parlamentaria sobre el sobre consumo de psico-estimulantes entre los niños y jóvenes que sufren de TDAH. Según él, 23% de jóvenes en la escuela secundaria recibieron un diagnóstico de TDAH en la provincia de Quebec. Lo cual significaría que casi 1 niño sobre 4 sufriría de este trastorno. El neuropsicólogo afirma que se sabe que lo normal sería alrededor de 5% a 7% en todos los lugares, no solo en Canadá sino en todos los lugares del mundo.

Según el Dr. Hammarrenger, se debería pasar un poco más de tiempo antes de hacer este diagnóstico y que además se debería hacer no solo en el consultorio de un médico, sino de una forma más concertada con psicólogos y neuropsicólogos.

A su parecer el médico no tiene todos los elementos o herramientas para poder hacer una prueba de la atención del niño como tal. Aparte claro está, de la información que le proporcionan los padres o un profesor que informa sobre ciertos síntomas. Y hacer el diagnóstico del TDAH toma tiempo y no existen atajos. No se puede hacer en 15, 20 o 30 minutos.

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El problema según el neuropsicólogo es que pediatras, después de ciertas consultas con el niño diagnostican ellos mismos al niño y eventualmente prescriben medicamentos sin pasar por una evaluación neuropsicológica. Y él decía ante la Comisión la semana pasada que eso es  lo que tiene que cambiar.

CAMBIO DE ACTITUD

Esa es la actitud que queremos cambiar, que se hace solo con una consulta. El profesor dice lo que él piensa a los padres y le dice que el niño tiene dificultades de escucha en la escuela, tiene problemas de aprendizaje.  A lo mejor es un TDAH  y los padres consultan a un pediatra. Pero otra cultura que yo quisiera que cambie es la del diagnóstico al revés. Es decir, que el médico dice que va a probar un medicamento para el TDAH y vamos a ver si funciona. Y si funciona, quiere decir que efectivamente era TDAH. Quiere decir que se comienza con el tratamiento sin tener el diagnóstico al principio.  

  

Por otra parte, es importante señalar aquí que una evaluación de TDAH en neuropsicología, por lo menos aquí en Quebec, es costosa. Lo cual, evidentemente, representa un gasto para la familia. Ahora, con todos los problemas en el sistema público de salud,  hay que hacer ese tipo de evaluación en el sistema privado y el costo es elevado.

El neuropsicólogo admite que la evaluación es costosa, pero que si hace en el sistema público, no se puede hacer en 15 minutos o media hora. Hay que tomarse el tiempo y hacer las pruebas necesarias. Como para cualquier otro problema, dice él.

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Antes de diagnosticar a una persona sobre una enfermedad hay que hacer pruebas de sangre, de radiografía, de escáneres, etc. En el sistema público cuesta caro por ejemplo, hacer un examen de imaginería cerebral para diagnosticar un cáncer en el cerebro, pero es el sistema público el que paga. Se trata entonces de saber si los gobiernos quieren invertir en el sistema para que esas evaluaciones sean pagadas por el Estado. Esa sería una pista de reflexión dice el neuropsicólogo.

Pero mientras tanto, hay cierta presión que proviene de distintos lugares y se ejerce finalmente sobre todo el mundo, dice el Dr. Hammarrenger.

LA PRESIÓN SE EJERCE SOBRE TODOS

Cuando un niño no tiene buenos resultados en la escuela hay una presión que se ejerce sobre todo el mundo. Porque nosotros queremos a nuestros hijos y queremos que salgan adelante. Entonces cuando no tiene buenos resultados en la escuela o que tiene un comportamiento difícil con los otros niños, la escuela presiona a los padres que van a presionar a los niños. Después viene una consulta con un profesional y se ejerce entonces una presión sobre el profesional para tener el diagnóstico. Entonces hay una presión que se ejerce de todas partes.

Pero digamos que cuando el niño de baja edad tiene un diagnóstico de TDAH, ese diagnóstico hay que renovarlo porque se puede agravar, pero también puede desaparecer. El neuropsicólogo dice que 50% de los niños que sufren de TDAH, su problema perderá su intensidad a la edad adulta. Es decir que la madurez del cerebro hará que las conexiones que fallan se corrijan con el tiempo y el problema puede desaparecer.

HAY QUE CONSIDERAR LA MADUREZ DEL CEREBRO

Si el diagnóstico se hace a baja edad hay que reevaluarlo porque es posible de desaparezca y que el medicamento que necesitaba a 8, 9 o 10 años no la necesite más a los 15 años. Los períodos importantes entonces de madurez estratégica del cerebro es entre 6 y 9 años, donde se hace la madurez de la atención. Si se hizo un diagnóstico antes de los 6 años será muy importante reevaluar alrededor de los 8, 9 o 10 años. Después llega la adolescencia, donde hay transformaciones hormonales a nivel de las conexiones cerebrales. Entonces, si el diagnóstico se hizo antes de la adolescencia querremos seguramente reevaluar alrededor de los 12, 13 o 14 años.

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Y si después de todos estas reevaluaciones el diagnóstico sigue vigente, está todavía el fin de la madurez del cerebro que se produce entre los 16 y los 25 años. Será ciertamente importante reevaluar al principio de la edad adulta para ver si el TDAH sigue presente.

Y precisar el diagnóstico si no era TDAH, porque a veces hay varios problemas que se amalgaman y crean una situación difícil de definir. Y lo importante, según el neuropsicólogo Benoît Hammarrenger es hacer un diagnóstico diferencial porque el diagnóstico simplemente del TDAH no es la práctica más indicada.

Según él hay que evaluar también todos los otros comportamientos que se puedan parecer al TDAH en el niño, como por ejemplo, la ansiedad, un problema de aprendizaje, un problema de lenguaje, todos los comportamientos que puedan hacer que el niño no ponga atención en clase, que esté agitado, se mueva mucho y moleste a los otros.

Todo lo que podría inducir a pensar que el niño sufra de un TDAH sin que lo sea. Y para poder hacer eso es necesario hacer antes el diagnóstico de todos esos comportamientos para poder confirmarlo.

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¿QUÉ ES EL TDAH?
Digamos para comenzar que el TDAH es un trastorno de carácter neurobiológico originado en la infancia que implica un patrón de déficit de atención, hiperactividad y/o impulsividad, que en muchas ocasiones está asociado con otros trastornos comórbidos.

El TDAH es un trastorno heterogéneo y por lo tanto difícil de diagnosticar. De ahí la importancia de que se acuda a un profesional sanitario cualificado para realiza el diagnóstico (psiquiatra de niños y adolescentes o de adultos, neuropediatra, neurólogo o pediatra) que cuente con una amplia experiencia en su diagnóstico, afirma el organismo especializado tdahytu.

Es fundamental para el diagnóstico de TDAH evaluar qué síntomas nucleares, tales como el déficit de atención, la hiperactividad e impulsividad se presenten:

  • Desde una edad temprana: antes de los 12 años.
  • Con una intensidad y frecuencia superior a la normal para la edad y la etapa de desarrollo del niño.
  • Que deterioren o interfieran de forma significativa en el rendimiento del niño en dos o más ámbitos de su vida escolar o laboral, familiar y social.
  • Que no sean causados por otro problema médico, un tóxico, una droga u otro problema psiquiátrico.

Patrick Masbourian / Benoît Hammarrenger, neuropsicólogo

RCI/Radio Canada/tdahytu.es/Internet

Categorías: Internacional, Salud, Sociedad
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