Las autoridades sanitarias de Nuevo Brunswick decidieron suspender del ejercicio de la profesión a un médico que fue acusado de faltas de conducta en Inglaterra.
La imputación se produjo luego que el hombre fue hallado responsable de haber mantenido un contacto en línea con quien suponía que era un menor de edad, pero que en realidad se trataba de una agente de policía británica encubierta.
El médico fue suspendido en su tarea acusado de haber vertido expresiones de tipo sexual en momentos en que pensó que intercambiaba mensajes en línea con quien suponía que era una niña de 13 años.
Las aplicaciones de intercambio tienen sus beneficios y sus riesgos. Foto: iStock.
El hombre intercambió mensajes de contenido sexual por medio de la red social WhastApp y de una aplicación de conversaciones, sin percatarse que del otro lado de la línea se encontraba una policía encubierta.
El directorio del Colegio de Médicos de Nuevo Brunswick abordó el caso el viernes último y, tras el análisis de las pruebas suministradas por la policía, decidió suspender al profesional del ejercicio de la medicina durante al menos 9 meses.
Las transcripciones de los diálogos que el hombre mantuvo con la agente demostrarían que estaba convencido que del otro lado de la línea se encontraba una menor de edad, ya que en uno de los intercambios le preguntó si se encontraba en la escuela, recibiendo una respuesta afirmativa por parte de su interlocutora.
El doctor, identificado como Hafeez Awan, había ejercido en la localidad inglesa de Leeds, antes de mudarse a Canadá en 2017.
Las redes sociales posibilitan el contacto entre personas que no se conocern físicamente. Foto: iStock.
Según las autoridades, la presunta menor le habría dicho a Awan que tenía 13 años de edad y que no quería que la llamara a su casa cuando su madre se encontraba presente.
La defensa del médico sostiene que el hombre le dijo a la presunta menor que no podrían encontrarse en persona hasta que ella cumpliera 16 años, ya que en ese caso estaría cometiendo un acto ilegal, susceptible de ser encuadrado dentro de la figura de abuso de menor de edad.
Los abogados alegaron, además, que su defendido estaba convencido que la aplicación de intercambio que utilizaba era accesible sólo para adultos, y que su contacto mentía cuando decía tener 13 años.
Las conversaciones en cuestión tuvieron lugar en enero de 2016 y el acusado no supo que estaba siendo escuchado por las autoridades hasta después de su mudanza a Nuevo Brunswick.
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