Ir y volver del trabajo puede ser una tarea lenta y agotadora. Foto: iStock.

Canadá: la odisea de viajar hacia el trabajo

Numerosos canadienses destinan una parte importante de sus días a viajar entre sus hogares y el lugar de trabajo, tal como muestra un análisis hecho por la agencia canadiense de estadísticas.

En otras ocasiones nos hemos referido a los inconvenientes que representan los movimientos poblacionales en los grandes centros urbanos, no sólo en Canadá, sino en el resto de América del Norte y otras partes del globo.

Aquí, como en otros sitios, el alto costo de vida, principalmente en lo que se refiere al dinero necesario para poder alquilar o comprar un vivienda en el centro de las ciudades, ha hecho que mucha gente opte por establecer sus moradas en los suburbios.

El transporte público suele ser complicado en las horas de punta. Foto: iStock.

El estudio dado a conocer por el organismo muestra que, con el paso de los años y a pesar de los esfuerzos llevados a cabo al intentar mejorar el sistema de transporte, cada vez más gente necesita un tiempo mayor para cubrir el trayecto que media entre su vivienda y el lugar de su actividad laboral.

Algunas de esas personas invierten varias horas cada día para asegurar esos desplazamientos.

Las consecuencias son evidentes no sólo en el deterioro de la calidad de vida de los implicados, sino en el medioambiente y en el mantenimiento de la infraestructura.

Datos relevantes

Según el material difundido por la entidad, en tres de las mayores ciudades canadienses las personas deben invertir cada vez más tiempo para ir al trabajo y volver a su casa. Nos referimos a Toronto, Montreal y Vancouver.

La variable utilizada para la medición es el porcentaje de todos los viajeros que deben usar más de una hora por día para cubrir esos desplazamientos.

El servicio de autobús en las grandes ciudades suele ser señalado como ineficiente. Foto: iStock.

En tal sentido, Toronto, la ciudad más grande y más poblada de todo el país, presenta el mayor número de personas, 17 por ciento, que se ven obligadas a invertir más de 60 minutos en sus desplazamientos desde su vivienda al trabajo, y sin contar el tiempo que necesitan para regresar al hogar.

En segundo lugar se encuentra Montreal, la mayor urbe de habla francesa del país, en la que el 12 por ciento de sus habitantes pasa más de una hora a bordo de un rodado para viajar a su empleo.

Por su parte, la “apacible” Vancouver, en la costa oeste canadiense, se ubica en el tercer escalón, con 11 por ciento de las personas viéndose obligadas a usar más de una hora de su tiempo para llegar a sus obligaciones.

¿Concentrar o descongestionar?

A comienzos de los años 2000, numerosas ciudades canadienses llevaron a cabo un proceso de fusión, con el propósito declarado de simplificar estructuras administrativas, que en algunos casos aparecían superpuestas, generando una multiplicación de gastos que no tenía su contrapartida en una prestación eficiente de los servicios a la población.

Si bien la medida puede haber estado justificada en algunos o muchos de esos casos, una de las consecuencias es que se conformaron nuevas urbes con una extensión territorial que reunían sitios ubicados a decenas de kilómetros uno del otro.

Decenas de kilómetros para unir un extremo y otro de la ciudad. Imagen: GoogleMaps.

Es el caso de la ciudad de Gatineau, por citar sólo un ejemplo, que en su nueva jurisdicción incluyó entre otras a las ex municipalidades de Aylmer y Masson-Angers, ubicadas a 45 kilómetros una de otra.

Pero más allá de esa cuestión administrativa, el costo de vida, el hacinamiento y la calidad ambiental han obligado a muchos a establecer su morada fuera del centro de la ciudad.

El caso de Montreal es demostrativo, donde los altos precios de la vivienda han llevado a muchos a fijar su domicilio en las riberas norte y sur, extendiendo cada vez más las aglomeraciones urbanas.

Cada mañana, y puedo dar fe de eso por vivir en la ribera sur, poco después de las 5.30 de la mañana de cada día laborable una “marea” de autos se dirige hacia los puentes que conectan con la ciudad, generando congestionamientos cada vez mayores.

La vuelta a casa no suele ser menos complicada. Foto: iStock.

Según Estadísticas Canadá, el 47 por ciento de las personas que se trasladan en vehículo para ir a trabajar lo hace entre un suburbio y otro del Gran Montreal, 23 por ciento se desplaza dentro de un mismo suburbio, 20 por ciento lo hace desde la periferia hacia el centro, 6 por ciento no necesita salir del centro e incluso el 4 por ciento hace el recorrido inverso a la mayoría, es decir, viaja desde el centro de la ciudad hacia su trabajo ubicado en las afueras.

En el caso de Toronto, según el mismo organismo, 1 de cada 4 personas tiene su lugar de trabajo ubicado a no menos de 25 kilómetros del centro de la ciudad.

El Gran Toronto presenta, por su lado, el mayor número de personas que se desplazan entre un suburbio y otro, 55 por ciento, es decir más de la mitad de la población activa.

Por el contrario, Vancouver ostenta la proporción más grande de personas que viven y trabajan en el centro de la ciudad, con el 13 por ciento.

Los datos utilizados por Estadísticas Canadá fueron recabados por el propio organismo durante 2016.

Fuente: Estadísticas Canadá

Categorías: Política, Sociedad
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