Las condiciones meteorológicas invernales se han hecho presentes en buena parte del territorio canadiense con toda su intensidad.
A las fuertes nevadas de las últimas jornadas en el sur de la provincia de Ontario, cuya consecuencia principal es el choque en cadena sobre la autopista 401, con una persona muerta, y del que dimos cuenta ayer, se suma ahora la promesa de un temporal en el este del país.
La agencia canadiense de Medioambiente emitió un alerta para la mayor parte de la región del Atlántico, con la advertencia de que una tormenta invernal está aproximándose.
La pala mecánica, una aliada de muchos durante el invierno canadiense. Foto: iStock.
Los responsables dijeron que la misma traería una combinación de nieve y lluvia helada, que afectaría principalmente a la provincia de Nuevo Brunswick.
La lluvia helada ocurre cuando las precipitaciones de nieve se derriten durante su caída a la superficie al pasar por capas de aire caliente, luego, al depositarse en el suelo, vegetación y objetos fríos se congelan.
La lluvia helada representa uno de los elementos más riesgosos del invierno, ya que elimina por completo la adherencia en las superficies, con lo cual se torna extremadamente difícil, sino imposible, desplazarse en vehículos o incluso caminar.
El fenómeno es identificado en ocasiones como lluvia gélida.
Nevadas intensas, lluvia helada y granizo fueron anunciados por los sucesivos boletines meteorológicos para el martes por la mañana.
Los pronosticadores consideraron posible que la caída de nieve se extienda hasta el miércoles en horas de la mañana, por lo la acumulación de la misma alcanzaría a varios centímetros sobre el suelo, haciendo los desplazamientos muy complicados.
Lluvia helada, el terror de muchos. Foto: iStock.
Tanto en Nueva Escocia como en la Isla del Príncipe Eduardo se esperan nevadas y lluvia para los próximos tres días, mientras que el frente de tormenta se desplace hacia el noreste de la región, en donde permanecería incluso hasta el lunes de la semana próxima.
Las autoridades advirtieron a la población sobre las condiciones adversas que podrían producirse durante la tormenta, en una zona del país castigada con especial virulencia por las tempestades invernales.
En contraposición, en otras regiones canadienses, como es el caso del sur de Quebec, el invierno se ha presentado hasta el momento inestable, con una alternancia de temperaturas bajas y otras relativamente moderadas, que han hecho subir el mercurio hasta cerca de 0 grado, una marca inhabitual en esta época del año.
Tal situación ha hecho que la escasa nieve caída hasta el momento se haya fundido casi por completo, por lo que esa parte de la provincia presenta un paisaje poco común para la época, cuando suele estar cubierta casi por completo por un espeso manto blanco.
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