A partir del 1 de enero de 2020, todos los propietarios de perros y gatos en la isla de Montreal y en la vecina Laval, al norte de la ciudad, deberán esterilizar y colocar un microchip a sus animales.
En Canadá, numerosas municipalidades obligan a los dueños de canes y felinos a esterilizar a sus animales. En algunos casos esa práctica no es obligatoria, pero se penaliza a quienes la rechazan, cobrándoles más caro el permiso para tener un animal en el hogar.
Por otro lado, la colocación de un microchip en los animales, que contiene la identificación de los mimos y datos básicos de sus dueños, es vista por muchas personas como una mera imposición comercial, sin efectos reales en la seguridad y salud de las mascotas y las personas.
El veterinario debe escanear el microchip, para leer la información. Foto: iStock.
Controles
La esterilización de perros y gatos es una medida generalizada en Canadá.
La práctica tiene como objetivo controlar el número de animales abandonados o sin dueño, así como poner una traba a la procreación ilimitada de mascotas, la mayoría de las veces con destino a la comercialización irregular de las crías.
En tal sentido, cabe recordar el combate contra las llamadas “usinas de animales”, establecimientos no reconocidos de procreación para la venta, que en la mayoría de los casos mantienen a los ejemplares en condiciones de alimentación y aseo consideradas crueles.
En la ciudad de Montreal, el costo promedio de la cirugía de esterilización para un perro ronda entre los 200 y los 300 dólares, mientras que para un gato se ubica entre los 330 y 370 dólares.
Según los especialistas, además de evitar la procreación descontrolada, la esterilización reduce los riesgos de enfermedades, principalmente de tumores cancerígenos en los animales.
La Asociación de Médicos Veterinarios de Quebec sostiene que en 2017 había en la provincia 2 millones de gatos, mientras que los perros, en base a datos de 2016, llegaban a 1 millón.
Las mascotas forman parte de la vida de muchos quebequenses. Foto: iStock.
La municipalidad de Laval, uno de los distritos que serán afectados por las nuevas disposiciones, afirma que la esterilización, que tiene como objetivo suprimir las pulsiones sexuales en los animales, permite “disminuir las fugas y la agresividad, eliminar los signos de la menstruación y suprimir la demarcación territorial a partir de la orina”.
También permite prevenir las “peleas entre animales, así como los gritos y los maullidos fuertes en los gatos”.
Como beneficios para la comunidad, la cirugía “reduce el número de eutanasias no deseadas”.
Las autoridades de Laval citan un sondeo realizado en 2013, según el cual en la provincia de Quebec había 200.000 gatos sin esterilizar y considerando que una gata puede parir entre 2 y 3 veces por año, los responsables advierten sobre el riesgo de crías que podrían convertirse en animales errantes.
Las usinas mantienen a los animales en condiciones inhumanas. Foto: iStock.
El Microchip no es un gps
El microchip es un dispositivo electrónico pequeño, que se coloca por los general en la zona de la unión del cuello y el lomo del animal.
El producto contiene un número de identificación, y en él se encuentra información básica, como el nombre de la mascota y sus propietarios. También puede estar conectado con una base de datos que contiene la historia médica del animal y el veterinario que lo atiende habitualmente.
Ese microchip no funciona como una unidad de ubicación satelital o gps, es decir, no sirve para rastrear al animal cuando este está perdido o se ha alejado de sus dueños.
La Asociación de Médicos Veterinarios de Estados Unidos recuerda que la implantación del dispositivo es sólo el primer paso; luego hay que registrarlo, el veterinario debe escanearlo una vez por año y es necesario actualizar los datos de registro cada vez que se produzca un cambio en la información.
El principal objetivo de este procedimiento es facilitar la identificación del animal en caso de extravío.
El bienestar de los animales es un mercado en auge también en Canadá. Foto: iStock.
Números
Quebec cuenta, según las cifras más actuales, con 2 millones de gatos y 1 millón de perros.
En 2013, los quebequenses adquirieron 730.000 gatos y perros.
Los habitantes de la provincia gastan anualmente cerca de 1.000 millones de dólares en sus animales (alimentación, cuidados veterinarios y otros).
Los propietarios mantienen en promedio 7 años y medio a los gatos y 8 a los perros, por debajo de la expectativa de vida de esos animales.
Las nuevas disposiciones, que entrarán en vigor con el nuevo año, prevén multas de 300 dólares en Montreal y 100 dólares en Laval, para los propietarios de animales que no se avengan a respetar el reglamento.
Fuentes: Asociación de Médicos Veterinarios de Quebec / Asociación de Médicos Veterinarios de Estados Unidos / SPCA / The Canadian Press.
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