El presidente de la organización Inuit Tapiriit Kanatami, que representa 65 000 personas en Canadá, Natan Obed, estima que el gobierno federal debe crear una comisión de derechos humanos dedicada a los derechos indígenas. Esta comisión seria creada en margen de la adopción de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas (UNDRIP).
La ministra de las Relaciones entre la Corona y los Indígenas, ya había anunciado, en diciembre pasado, que tenía la esperanza de adoptar la dicha declaración antes de finales del 2020.
La adopción de esta declaración, que sirve a establecer las normas mínimas de la manera en la que los Estado deben interactuar con los pueblos indígenas, es una de las principales promesas del gobierno Trudeau en el dosier de la reconciliación con los pueblos indígenas.
Rechazo o oportunidad?
El proyecto de ley c-262 fue presentado en el 2016 por el ex-diputado del Nuevo Partido democrático, Romeo Saganash. Pero se quedó en el Senado tras el voto contra de los senadores conservadores.
Un rechazo que el presidente de Inuit Tapiriit Kanatami ve como la ocasión de escribir un nuevo proyecto de ley mucho más ambicioso.
Según Natan Obed, los pueblos indígenas necesitan un órgano gubernamental que pueda pronunciarse sobre las quejas en relación con posibles violaciones de sus derechos, tal como garantizados en la declaración de las Naciones Unidas.
Mientras no entendamos realmente como utilizar la UNDRIP en Canadá y como los pueblos indígenas pueden hacer valer sus derechos cada dia, tendremos un debate vacío para determinar si es una herramienta válida o no.
El jefe de la Asamblea de las Primeras Naciones, Perry Bellegarde, afirmo, por su parte, que esperaba que el nuevo proyecto de ley del gobierno federal se inspire del que fue recientemente adoptado en la provincia de Colubmia Británica, así como del que había presentado inicialmente Romeo Saganash».
«Debemos aprovechar esta ocasión para colaborar y trabajar de mano a mano con la Corona para al fin llegar a un resultado satisfaciente», dijo Perry Bellegarde. «Tenemos los útiles y los modelos en los cuales basarnos», añadió el jefe.
El vice-presidente del Consejo Nacional de los Métis, David Chartrand, cree que la UNDRIP debería ayudar los Indígenas a clarificar su posición sobre todo lo que está relaciónado con el consentimiento previo, libre e informado.
Particularmente «en los contextos donde debemos afirmar claramente que los gobiernos de las Primeras Naciones y los Métis tienen un papel importante, entre otras, con todo lo relacionado a la Sección 35 (de la Ley constitucional de 1982 a propósito de los derechos ancestrales) y los recursos naturales que impactan a nuestros ciudadanos y nuestro futuro», explicó David Chartrand.
«Los indígenas tienen un papel clave que jugar en todos los sectores. Y cuando hablamos del futuro de nuestro país, los gobiernos de los pueblos indígenas tienen derecho a intervenir», añadió el vice-presidente del Consejo Nacional de los Métis.
Columbia Británica, percursora
En noviembre del 2019, Columbia Británica se volvió en la primera provincia canadiense en adoptar formalmente en una de sus leyes la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas.
La Ley 41 obliga el gobierno provincial a armonizar sus políticas y sus leyes con los objetivos de la Declaración.
En Octubre, la provincia de Quebec adoptó unánimemente una moción que reconoce las grandes líneas de la UNDRIP. Pero esta moción, no es suficiente según la Asamblea de las Primeras Naciones de Quebec y Labrador que reclaman una ley.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.