Un nuevo contingente de bomberos canadienses está listo para partir hacia Australia, donde los incendios forestales continúan arrasando enormes superficies del territorio de la costa este y sudeste de ese país.
En total, 69 bomberos viajarán hacia el país oceánico, con la intención de sumarse a los esfuerzos para combatir las llamas, que en muchos casos se encuentran aún fuera de control.
Según las autoridades canadienses, el nuevo contingente será despachado luego de un pedido del gobierno australiano para reforzar la colaboración entre los expertos antiincendios de ambas naciones.
Al fuego se suma ahora el problema de la densa nube de humo. THE CANADIAN PRESS/AP, Rick Rycroft
Así lo indicó el ministro de Asuntos Extranjeros, François-Philippe Champagne, que confirmó que Australia solicitó más ayuda.
Los estados de Gales del Sur y Victoria son los más afectados por la voracidad de las llamas, en lo que hasta el momento es considerada la peor temporada de incendios forestales en la historia de ese país.
Un primer grupo de 27 expertos en gestión de incidentes partirán hacia Melbourne el jueves, a los que el fin de semana se unirá el resto del grupo, entre ellos 40 bomberos.
En los últimos meses, varios grupos de expertos canadienses de combate contra incendios se dirigieron a territorio australiano, para sumarse a los esfuerzos para combatir los fuegos forestales allí, luego del pedido de las autoridades de ese país y en respuesta a un intercambio anterior, por el cual Australia colaboró en la lucha contra tragedias similares que se produjeron en el oeste canadiense.
La magnitud del siniestro afecta no sólo a los territorios boscosos, sino también a algunas de las principales ciudades australianas.
Las alarmas contra incendios estuvieron sonando en las últimas horas desde lo alto de los edificios en urbes como Melbourne y Sydney, debido a la intensa nube de humo que se abalanzó sobre ellas, tornado el aire irrespirable en muchos casos.
La fauna silvestre ha sido muy dañada por el siniestro. REUTERS/Jill Gralow.
Un ejemplo de la situación lo ofreció la suspensión de algunos partidos en el marco del Abierto de Tenis de Australia.
El encuentro entre María Sharapova y Laura Siegemund tuvo que cancelarse, luego que ambas jugadoras experimentaran problemas para respirar y otros síntomas provocados por la presencia de humo en el aire.
Hasta el momento, 28 personas murieron como consecuencia del fuego que ya arrasó más de 80.000 kilómetros de tierra y destruyó más de 2000 viviendas.
Hasta la fecha, ya suman 160 los expertos canadienses afectados al combate de las llamas en Australia.
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