Los problemas que debió enfrentar en Partido Conservador canadiense en las últimas elecciones federales, debido a revelaciones sobre su ex líder Andrew Scheer, puso en alerta a esa formación.
Los cuestionamientos hacia la figura del ex jefe partidario, que según algunos observadores le restaron chances a los conservadores, llevó a los responsables a decidir que los candidatos a la jefatura del partido serán investigados en torno a sus antecedentes.
Los conservadores superaron a los liberales en la cantidad de votos. THE CANADIAN PRESS/Frank Gunn
La agencia The Canadian Press tuvo acceso a un formulario de candidatura a la dirección del partido, que debe resolverse en los próximos meses, en el que quienes deseen postularse tendrán que responder una serie de preguntas, incluso de índole personal, en torno a su pasado, incluyendo eventuales antecedentes sobre la existencia o no de acusaciones sobre comportamientos sexuales inadecuados.
Si bien Scheer llevó a su partido a ganar un caudal de votos que superó incluso al de los liberales, su imagen se vio deteriorada, luego que trascendió que la agrupación había estado pagando la diferencia en el costo de los estudios de los hijos del político en instituciones privadas de Saskatchewan y Ottawa.
Los responsables conservadores sostienen que el cuestionario servirá para trazar una mejor estrategia electoral, aunque algunos observadores estiman que el verdadero objetivo es asegurarse de que el postulante y eventual futuro jefe partidario no cuente en su pasado con hechos, expresiones o comportamientos que puedan brindar munición a rivales políticos en el marco de una campaña electoral.
Otras de las preguntas que serán incluidas en el formulario figura si el candidato ha tenido o detenta aún la ciudadanía de otro país. El tema ya había sido incluido en el marco del proceso a la dirección de la agrupación en 2017.
La superioridad en votos no se vio reflejada en el número de escaños parlamentarios. THE CANADIAN PRESS/Adrian Wyld
Scheer, nacido en Estados Unidos, tiene doble nacionalidad, canadiense y estadounidense, pero el dato no se supo hasta que la última campaña electoral federal ya estaba en marcha, y el tema se convirtió en una de las críticas más reiteradas hacia su persona, por parte de los adversarios políticos.
Esta cuestión fue objeto de una investigación interna, llevada a cabo por un ex ministro conservador.
El reporte final de la pesquisa, que estuvo en manos de John Baird, señaló la inexperiencia de algunos integrantes del equipo de campaña en el manejo de temas espinosos y en la respuesta dada antes las acusaciones dirigidas a Scheer.
Con información de The Canadian Press.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.