La Organización Marítima Internacional inicia este lunes 17 de febrero un encuentro destinado a determinar la estrategia para eliminar el fueloil como carburante para las embarcaciones.
La medida ha sido reclamada en numerosas ocasiones, incluso por organismos ambientalistas canadienses, quienes denuncian el daño que los desechos de esa sustancia producen en el norte del país, específicamente en el Ártico.

La situación pone en peligro la supervivencia de especies animales. Foto: iStock.
Según los especialistas, el fueloil, principal carburante utilizado por la navegación a nivel mundial, es un alto productor de emisiones de carbono, cuya concentración es señalada frecuentemente como responsable directa del cambio climático.
Los científicos denuncian que uno de los efectos directos del uso de ese combustible es la aceleración del derretimiento de la banquisa, que afecta a la región del Ártico, con el consiguiente daño ambiental que eso significa y el deterioro del hábitat de numerosas especies animales.
El denominado “fueloil pesado” está compuesto por una mezcla de combustibles líquidos de alta viscosidad. Debido a la concentración de azufre y nitrógeno presente en esa sustancia, el nivel de emisiones contaminantes es considerablemente más elevado que el generado por la variedad liviana de la misma.
El bajo costo de esa sustancia ayudó a que su utilización se expandiera rápidamente en el sector de la navegación. El fueloil pesado se compone predominantemente de los residuos de la destilación del petróleo crudo.

Las poblaciones más al norte podrían verse afectadas por un aumento de precios. Foto: iStock.
Esa característica ha hecho que su uso sea cada vez más rechazado y que en algunos sitios se esté relegando su consumo, como es el caso de Europa Occidental.
En Canadá, se espera que el gobierno aproveche el encuentro de la OMI para apoyar el veto al uso del fueloil pesado en las aguas del Ártico bajo su jurisdicción.
No obstante, el costo considerablemente más elevado de los combustibles que podrían reemplazarlo son materia de preocupación para las autoridades federales, ya que eso podría traer aparejado un alza en el precio de los productos que son transportados por vía marítima, lo que incluye, entro otros, a los suministros alimenticios que reciben las poblaciones ubicadas más al norte en Canadá.
Por su parte, la agencia canadiense de Transporte destacó que el aumento del precio del carburante podría también afectar a las firmas mineras.
En total, 6 de los 8 países con jurisdicción en el Ártico respaldan la prohibición del uso del fueloil pesado. Sólo Rusia se opone a esa medida y Canadá debe aún confirmar su postura.
Información: The Canadian Press / AJOT / EcuRed.
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