El Toronto Stock Exchange (TSX) se desplomó este lunes a su nivel más bajo desde 1987 como respuesta a una serie de movimientos bursçatiles bruscos en todo el mundo en torno al COVID-19.
Los mercados de valores de América del Norte se paralizaron brusca, pero brevemente, cuando los interruptores diseñados para reducir el pánico en las ventas se activaron a los pocos minutos de su apertura este lunes.
La agencia The Canadian Press confirmó que se trata de su peor desplome desde la crisis financiera mundial del 2008 ya que incluye un colapso en los precios del petróleo que desencadenaron un desplome en el sector de la energía e impulsaron la caída abrupta del dólar canadiense.
La Bolsa de Valores de Nueva York, el Nasdaq y la Toronto Stock Exchange (TSX) llegaron a lo que se conoce como una paralización de nivel 1 a los pocos minutos de la apertura del lunes por la mañana. Tal parada suspende automáticamente todas las operaciones en el mercado durante 15 minutos después de una caída de más del 7%.
Una paralización de nivel 2 se impone automáticamente después de una caída del 13 por ciento, durante otros 15 minutos. Si la caída llega al 20%, se hace una parada de nivel 3 para cerrar el mercado por el resto del día.
El TSX perdió más de 1.400 puntos, o el ocho por ciento, a los pocos minutos de la apertura, por lo que el interruptor del índice canadiense se activó. Cuando se reabrió, en un momento dado, bajó hasta 1.600 puntos, o más del 10%. Ese es el peor día para el TSX desde 1987.
(AP Photo/Richard Drew)
En el resto del mundo
La caída de los mercados norteamericanos siguió a movimientos similares en los mercados bursátiles de Europa y Asia que se produjeron después de que Arabia Saudita, Rusia y otros importantes productores de petróleo no se pusieran de acuerdo sobre el recorte de la producción para apuntalar los precios.
La medida sacudió los ya volátiles mercados bursátiles que han estado cayendo en medio de las preocupaciones por el impacto de COVID-19 en la economía mundial.
Las Bolsas de Valores Europeas también vivieron el lunes uno de las peores sesiones desde la crisis financiera de 2008 con el colapso de la los precios del petróleo, un factor desestabilizador adicional para los mercados del petróleo alrededor de la epidemia de coronavirus, los riesgos de recesión y la perspectiva de una fuerte disminución de las tasas de interés.
RCI con informaciones de The Canadian Press, CBC News.
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