La aparición de la pandemia conocida como Covid-19, o más popularmente como de coronavirus, subvierte nuestra vida de una manera tan drástica que ninguna de sus facetas ha quedado a salvo de los efectos.
Millones de personas en todo el mundo debieron rehacer sus hábitos de trabajo, de consumo, de esparcimiento, de relaciones sociales y hasta de contacto con sus familiares.
La actividad económica no sólo no resultó exenta de esos cambios, sino que en decenas de países se redujo de manera sustancial y las consecuencias de tal situación están aún lejos de ser claras.
Por lo pronto, dos indicadores muestran a qué punto la economía mundial podría verse resentida, con China cayendo a uno de sus niveles más bajos de producción en las últimas décadas y el precio internacional del petróleo llegando a su mínimo histórico.
En ese contexto, la Universidad de Ottawa recabó la opinión de 5 de sus investigadores, para trazar un panorama de las principales consecuencias que la pandemia está ocasionando en los mercados financieros y en la economía y qué previsiones se pueden esperar para el futuro.
Una primera consecuencia es que tanto en Canadá como en Estados Unidos los mercados de valores registraron una caída del 30 por ciento apenas comenzó la pandemia, anulando las ganancias que se habían acumulado en los últimos años.
Miedo y promesas
Shantano Dutta, profesor asociado de la Escuela de Negocios Telfer de la Universidad y experto en finanzas internacionales sostuvo que una de las principales consecuencias de la situación actual es que se ha roto el acceso a las cadenas de abastecimiento y el propio funcionamiento de los mercados, resultando en una caída abrupta de los precios de las acciones de las empresas.
El temor a lo desconocido -explica Dutta- “ha conducido a un aumento en la volatilidad de los mercados. Esto explica por qué numerosos líderes mundiales están intentando llevar seguridad a los inversores”, en alusión a las voces de mandatarios que prometen una vuelta rápida a la “normalidad”, aún cuando la pandemia parece todavía lejos de haber sido controlada.
El experto sostiene, de todos modos, que esa esperanza que muestran algunos líderes, como el presidente estadounidense Donald Trump, no dejará de ser frágil mientras las noticias en torno a la marcha de la situación no dejen de ser negativas.
Ni el oro queda a salvo
Por su parte, Fabio Moneta, también profesor asociado del instituto y funcionario de uno de los principales bancos canadienses (RBC), dijo que la actual crisis económica muestra dos características que la distinguen respecto a la agitación y confusión que han registrado la actividad en otros momentos.
Una de esas diferencias está marcada por la rapidez con la que cayeron los valores de las acciones. Moneta indicó que entre el 20 y el 23 de febrero se registró una baja del 37 por ciento en el índice bursátil conocido como S&P/TSX, que es la referencia principal para el funcionamiento de la bolsa de Toronto.
El experto agrega que “la segunda característica distintiva es que el pronunciado descenso de los precios de los activos afectó no sólo a los mercados bursátiles, sino también a otras clases de bienes, como los productos básicos”.
Como una muestra más de la particularidad de la situación, refiere la baja del 4 por ciento en el precio del oro, considerado habitualmente como un activo seguro.
La importancia de la transparencia
A su turno, Ali Akyol, profesor asociado especializado en el estudio del comportamiento de los diversos agentes que participan en el mercado, sostiene que la transparencia en los mercados juega un rol tan importante en calmar la ansiedad como el que representan las informaciones y actualizaciones que brindan los funcionarios públicos en torno a la situación.
“Pueden comenzar por ser transparentes en torno a los desafíos que enfrentan a corto plazo”, dice Akyol.
El profesor indicó que para buscar la calma en el plano económico las firmas “deberían comunicar claramente lo que saben y lo que ignoran, cómo la pandemia las afecta y de qué manera enfrentan esos problemas”. En tal sentido, recomienda que las empresas adopten una dinámica similar a la implementada por las administraciones públicas, recurriendo a informes de prensa regulares o apelando a los medios sociales para comunicar su situación y las acciones que llevan a cabo.
La información clara, actualizada y transparente es una pieza esencial a la hora de ayudar a los inversores, analistas y otros jugadores claves en los mercados a entender cabalmente los alcances de los efectos de la pandemia en las empresas.
Gobierno y apoyo a las empresas pequeñas y medianas
Para Jonathan Yumeng Li, experto en Análisis Financiero, el principal desafío que el gobierno enfrenta en la actualidad es contrarrestar la incidencia que tendrá, sobre la vida de las personas, la potencial recesión resultante del distanciamiento social y la parálisis económica.
La falta de datos sólidos en torno a la tasa de mortalidad y el comportamiento del virus obliga a la mayoría de los líderes mundiales a “planificar en torno al peor de los casos y su impacto en la sociedad”.
En tanto, Miwako Nitani, profesora asociada en Finanzas, destaca que muchas firmas que eran viables hasta hace pocos meses, ahora enfrentan un desafío inédito para mantenerse vivas.
Al respecto, Nitani dice que “ahora más que nunca, los programas financieros del gobierno que facilitan los créditos y los préstamos son esenciales, especialmente para los pequeños negocios, que mostraban un crecimiento saludable antes de la crisis”.
En cifras
Según la última actualización difundida el viernes 17 de abril por Estadísticas Canadá, el Producto Interno Bruto canadiense registró una caída de 9 por ciento en el mes de marzo de este año.
Se trata de la mayor caída mensual registrada desde 1961.
Febrero impuso dos desafíos mayores para el sector de las manufacturas: las disrupción de la cadena de abastecimiento, debido principalmente a la parálisis económica en Asia, a la que se sumaron los bloqueos de vías férreas ese mes, que impidieron la circulación normal de bienes en el país.
En marzo, una de cada 10 firmas dijo que su actividad se vio afectada por el coronavirus, siendo los sectores más aquejados el textil, petróleo, productos de carbón, artículos eléctricos, computadoras y productos electrónicos.
El turismo ha sido alcanzado también por la pandemia.
En el mes de marzo, el número de estadounidenses que ingresaron a Canadá en automóvil cayó 60 por ciento, en comparación con el mismo mes del año anterior, siendo las provincias más afectadas Quebec, Ontario y Columbia Británica.
Una baja similar se registró en relación con los visitantes llegados a Canadá desde otros países.
Con información de Ottawa University / Statistics Canada.
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