El aislamiento forzado ocasionado por la pandemia del Covid-19 y las medidas establecidas por las autoridades canadienses para contener el contagio han hecho que varios artistas indígenas canadienses vuelquen su creatividad a la confección de mascarillas.
Utilizando elementos de sus diversas culturas además de técnicas tradicionales, varios creadores de las Primeras Naciones han hecho circular fotografías mostrando su trabajo y han formado un grupo en Facebook donde intercambian ideas y diseños.
La artista mohawk Marlana Thompson vive en Akwesasne, una comunidad indígena situada entre las fronteras de las provincias canadienses de Ontario, Quebec y el Estado de Nueva York.
Buscando la calma y la expresión de su identidad en medio de la pandemia, ella fabricó una mascarilla adornada con un bordado de cuentas en forma a fresas, cedro y agujas de abeto en el tradicional estilo de cuentas en relieve de los Haudenosaunee, una confederación de pueblos indígenas que tradicionalmente reunía a las Primeras Naciones Mohawk, Oneida, Onondaga, Cayuga y Séneca.
Los elementos que incluyó en su mascarilla son significativos para su familia, desde el cedro que se usa para hacer el té hasta las fresas que ella cosecha en el patio de casa. La mascarilla también tiene un bolsillo especial cosido en su interior para colocar perfumes naturales como la salvia y el cedro.
Al exterior de la mascarilla se puede leer «C-19 2020», en referencia al Covid-19 y al año 2020. Esto con la intención de conmemorar la pandemia. «Para que no olvidemos lo que pasó», dijo Thompson.
Marlana Thompson considera que vivimos un momento para reflexionar y que hay cosas buenas generadas por la situación, como ver familias a las que el distanciamiento físico las hace más unidas y que las personas tomen más control sobre sus vidas y los alimentos que llevan a sus hogares.
Otra máscara, que combina elementos de la peste negra, que entre 1346 y 1353 mató entre 75 a 200 millones de personas, es la diseñada por Delores Gull, quien es una indígena Cree, miembro de la Primera Nación Weenusk ubicada al norte de Ontario y reside actualmente en la pequeña ciudad de Timmins, Ontario. Ella lleva 30 años fabricando abalorios.
La idea de fabricar esta máscara surgió después de que su hija le mostró a Gull la página del grupo Breathe (Respira) en Facebook. Este grupo hizo un llamado a los artistas fabricantes de abalorios, cuentas y artesanías tradicionales a que utilicen el concepto de la máscara facial pero que expresen su propio arte y tradiciones en su diseño.
«Me encontré con esta máscara de médico de la peste y me recordó las ceremonias a las que asistimos», dijo Gull.
En la época de la peste negra en Europa, los médicos llevaban puesta una máscara con un pico largo, como de pájaro, donde se colocaban plantas aromáticas o especias.
En la máscara fabricada por Delores Gull, el rayo representa la ceremonia, los tres círculos en la parte inferior del pico representan la vida y las flores de cuentas representan las medicinas en la tierra.
Una vez fabricada la máscara, ella completó el atuendo incluyendo una falda de cintas diseñada por Delina White y se tomó fotos con su hija llevando el singular atuendo.
La máscara está hecha de piel de caribú que le fue un obsequio de su madre y también lleva plumas colgantes de búho nevado, que fueron un regalo de su difunto abuelo. Es una máscara que tiene mucho significado para ella.
Otra indígena canadiense, la artista Mi’kmaw Jennifer Pictou, miembro de la banda Aroostook de los Micmac en Maine, dijo que está canalizando sus ansiedades ante la pandemia a través del arte.
«Nunca hemos visto nada como esto, así que estoy sacando lo que llevo dentro a través de métodos tradicionales», dijo Pictou.
Como artista de cuentas, ella ya había fabricado cestas utilizando las ramas del fresno negro y pensó que fabricar una cesta en el estilo de una mascarilla sería una forma de conectarse con su familia estando lejos de ellos al mismo tiempo.
«Esto era aprovechar de algo con lo que realmente puedo trabajar, uno de nuestros recursos tradicionales que está directamente ligado a nuestra tierra», explicó la artista Mi’kmaw Jennifer Pictou.
Esta mascarilla es en parte una broma, dijo ella, pero también tiene un significado más profundo.
«En un momento dado me senté y me pregunté: ¿qué es lo que tiene más significado para mi tribu, mi gente, mi comunidad? Y la respuesta era una cesta», dijo Pictou.
«Esta es mi declaración artística sobre la adaptación cultural a lo que está pasando hoy en día, manteniendo algún sentido de identidad cultural», explicó finalmente la indígena canadiense.
Los artistas indígenas y no indígenas interesados en este trabajo artístico, mientras duren las medidas de distanciamiento físico debido a Covid-19, puede explorar el grupo en Facebook Breathe, (Respira), que fue iniciado por dos mujeres Métis, Nathalie Bertin y Lisa Shepherd, quienes han hecho un llamado a los artistas tradicionales para que se apropien del concepto de una máscara facial.
«Este proyecto nace de nuestras artes culturales y de nuestro deseo de crear una comunidad durante este tiempo caótico», dijo Bertin, una artista multidisciplinaria de Toronto con raíces en las regiones de Michilimackinac y Nipissing, en Ontario.
«El virus no conoce fronteras, no conoce la raza, no conoce etnias», dijo Lisa Shepherd, que actualmente vive en Vancouver.
Ellas decidieron abrir el grupo a todos los artistas, pero con la condición de que los trabajos de creación sean hechos con materiales tradicionales.
Fuente: CBC / R. Johnson / Canadian Press / RCI
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